Una familia de Villanueva le sigue los pasos a la Selección

La familia Ovalle Daza, apoyando la cultura del municipio de Villanueva, en donde en el mes de septiembre se celebra el Festival Cuna de Acordeones.

Deportes - Local
Tamaño Letra
  • Smaller Small Medium Big Bigger


Una familia guajira viajó en avión durante más de 13 horas, venciendo los 10 mil kilómetros de distancia que separan a Colombia y Rusia, solo para apoyar a la Selección en la Copa Mundial de Fútbol.

Los Ovalle Daza empacaron sus maletas, en las que no podían faltar las camisetas de la ‘Tricolor’, y partieron hacia el país euroasiático para brindarle todo su apoyo al equipo patrio.
El núcleo familiar, conformado por Luis Felipe Ovalle Isaza, su esposa María Inocenta Daza, y su hijo Camilo José Ovalle Daza, se encuentra en Rusia desde el pasado 15 de junio viviendo de cerca la pasión del mundial y acompañando a la Selección en cada uno de sus partidos.

Casi desde el otro lado del mundo, los Ovalle Daza le contaron al Periódico La Guajira lo que ha vivido durante cada uno de los encuentros del equipo cafetero.

Primer partido

“Para el partido Colombia vs. Japón –que se disputó el pasado 19 de junio en la ciudad de Saransk-, al llegar al estadio nos encontramos con un río de colombianos vistiendo la camiseta amarilla. Creo que de los cerca de 42.800 espectadores, éramos por lo menos 35.000 colombianos aupando todo el tiempo nuestra Selección. Desafortunadamente sucedió lo de la mano de Carlos Sánchez, el penal y el gol de Japón; fue un balde de agua fría para toda la hinchada colombiana”, relató.

Por su parte, Camilo Ovalle comentó que los fanáticos en todo momento respaldaron a la ‘Tricolor’, sin embargo, el entusiasmo no fue suficiente para obtener la victoria.
“En el segundo tiempo teníamos la fe de mantener el empate, pero desafortunadamente otro gol de Japón dejó el marcador Colombia 1 - Japón 2. Fue una tristeza y desánimo para toda la hinchada, prácticamente todos nos fuimos a acostar temprano. Al día siguiente todos los colombianos que nos encontramos, a pesar de la derrota, teníamos con mucha fe en los futuros éxitos de la Selección”, agregó.

Segundo encuentro

Tras el segundo encuentro, los ánimos subieron, la fe aumentó y la moral se elevó, gracias al resultado Colombia 3-0 Polonia en la ciudad Kazán el 24 de junio.
“El 19 nos vinimos a Kazán, una ciudad muy linda, de gente amable y un buen ambiente para el partido. Había un ‘río de colombianos’, unos 35.000 colombianos gritando con el alma.

En el momento del primer gol fue una locura, todos lo disfrutamos; luego el segundo fue como un parte de tranquilidad, continuó la euforia; y con el tercero casi se cae el estadio. Es de las cosas más bellas que he vivido en mi vida. Amanecimos parrandeando”, contó María Daza.

Esta familia ya se encuentra preparada para el compromiso de Colombia frente a Senegal, que tendrá lugar hoy en la ciudad de Samara.