El interés del club nerazzurri por contar con el goleador colombiano ha tenido un freno en las últimas horas. Han existido reuniones que han puesto a Muriel en el segundo lugar de las prioridades.
El primero pasó a ser el checo Patrik Schick, hombre de 21 años también con presente en Sampdoria. Él tiene un costo menor en el mercado de pases. Por eso y por su proyección debido a su edad, resulta más interesante en este momento para el Inter.
A Muriel también lo quieren pero las condiciones que ha puesto Sampdoria lo han alejado de esa chance. El colombiano tiene una cláusula de rescisión de 30 millones de euros, cifra muy elevada para lo que pretende pagar el Inter.
Eso sí, según Gazzetta Dello Sport, hay una posibilidad para que el negocio se haga y es que el Inter clasifique a la próxima edición de la Champions League. Si lo consigue, hará la inversión.