Nairo llegó a meta tras Nibali y Landa, pero se puso a 31 segundos en la general de Tom Dumoulin: "Sabíamos que podíamos recortar tiempo".
El castigo de la montaña llegó para Dumoulin. Por una enfermedad estomacal en plena subida a Umbrailpass, el último puerto de montaña de la etapa, tuvo que dejar su bicicleta y perder varios segundos, mientras el grupo de favoritos se alejaba. Aunque Nairo, Nibali y el resto pidió bajar el ritmo por respeto al líder, fue muy difícil para el holandés volver a alcanzarlos.
La última bajada fue la que definió la etapa. El español Mikel Landa tenía todo para ganar, hizo parte de una fuga que parecía iba a dar fruto y su potencial en la bajada le daba todas las ventajas. Pero no contaba con la aparición del local. El Tiburón Vincenzo Nibali lo alcanzó y los dos llegaron a la meta en un sprint que al final fue para el corredor del Bahrain.
Nairo llegó en el tercer lugar luego de un pequeño duelo con Nibali en Umbrailpass del que quedó para el colombiano un segundo lugar en este premio de montaña, que cruzó después de Landa.
Fue una etapa en la que no aparecieron los ataques esperados y el cambio trascendental en la general, en la que Nairo está ahora a 31 segundos del Dumoulin, solo se dio por el percance que sufrió el pedalista del Sunweb.
Aunque el Movistar, al parecer, tenía una estrategia con varios corredores adelante, no hizo la conexión con Nairo y el Sunweb, también dejó solo a su líder cuando más lo necesitaba. No tuvo la compañía necesaria para poder recortar más tiempo con el grupo de favoritos.
Aun así, el holandés dio una muestra de valentía y poderío al recuperarse en la bajada y darlo todo para no perder la maglia rosa de la que aún es dueño. "Tengo la maglia rosa pero tengo muy cerca de Nibali y a Quintana, fue un mal día", expresó
Nairo: "Cumplimos el objetivo y hay que seguir peleando"
"El líder ha cedido por unas razones u otras, que poco importan. El trabajo del equipo ha sido importante, hemos cumplido nuestro objetivo y ahora hay que seguir peleando. Tenemos terreno por delante para seguir haciendo daño, veremos cómo responden las piernas".
Tom Dumoulin llegó exhausto a la meta de Bormio, tras pasar Mortirolo, Stelvio y Umbrailpass. Su fatiga se vio aumentada porque en el ascenso al último puerto tuvo que pararse por una descomposición intestinal. “Necesitaba, perdón, cagar. Iba realmente mal en el descenso del Stelvio y al subir el Umbrailpass tuve que parar. Me sentí sólo y decidí pelear, pelear, pelear".Dumoulin se quedó solo y dio síntomas de fatiga, pero aguantó el liderato frente a Nairo Quintana, al que ya solo saca 31 segundos: "La verdad es que estoy disgustado. Tengo la maglia rosa, pero sigo muy enfadado”. En el podio de meta se enfundo la maglia con cara de pocos amigos.
Dumoulin, casi pierde la camisera rosa por culpa de una infección estomacal.