Al minuto 91 el exDeportivo Cali vulneró por primera vez las redes con la camisa del Sevilla, equipo que llegó esta temporada proveniente de la Sampdoria de Italia.
Sevilla, en su primer partido de la actual pretemporada, derrotó al Cerezo Osaka por 1-3 en un amistoso disputado en el Yanmar Stadium Nagai de Osaka (Japón), el estreno en el banquillo del técnico argentino Eduardo Berizzo y goleador del delantero colombiano Luis Muriel.
El partido contó como aspectos destacables la primera mitad del argentino Walter Montoya, la versatilidad de Pablo Sarabia, el acierto de Wissam Ben Yedder ante el arco rival con dos goles y el prometedor debut con gol incluido del colombiano Luis Muriel.
Sin caras nuevas en el once inicial, los de Berizzo no impedían la mejor puesta en escena local con alguna que otra opción de gol que obligaba a lucirse a Sergio Rico.
Escudero, pasada ya la primera media hora, firmaba un disparo tan intencionado como poco efectivo. Dani Carriço y Mudo Vázquez, poco después, rozaban el 0-1 tras sendos remates dentro del área nipona. Al filo del descanso, el merecido tanto sevillista. Ben Yedder aprovechaba un rechace después de un duro disparo de Walter Montoya que no acertaba a detener el arquero surcoreano Kim.
En la reanudación, con el debutante Corchia sobre el terreno de juego, más ocasiones para los de Berizzo. Pablo Sarabia, a pase de Ganso, perdonaba solo ante Kim. En el 54, claro penalti sobre Tucu Correa que Ben Yedder no desaprovechaba para poner en el marcador el 0-2.
Con el marcador a favor y, poco después de que Ben Yedder rozara el tercero en su cuenta particular, minutos para tres caras nuevas (Luis Muriel, Pizarro y Banega).
Con ellos en el campo, más opciones de gol. Como la que Correa erraba con todo a favor en el minuto 68. Perdonaban los hombres de Berizzo, algo que el Cerezo Osaka aprovechaba para acortar distancias en el 78 (Fukumitsu).
En el 91, Luis Muriel hacía el 1-3 tras aprovechar un saque en largo de Sergio Rico. Un tanto, pese a la reacción local en el tramo final, que hacía justicia a lo visto a lo largo de los 90 minutos reglamentarios.