Gustavo Serpa, Ramón Jesurún y César Pastrana serían los tres representantes del balompié profesional para el Comité Ejecutivo.
Los primeros días del año en el fútbol colombiano han sido muy políticos. Todos hacen lobby, los que ya están en el poder y quieren ser reelegidos y también los que aspiran a llegar al trono del balompié nacional por primera vez.
Como lo ordena la Ley del Deporte, y sus decretos reglamentarios vigentes, cada cuatro años se debe hacer un nuevo proceso de elección.
El Comité Ejecutivo de la Federación Colombiana de Fútbol está conformado por siete personas. Por derecho propio los presidentes de la Dimayor (Jorge Perdomo) y de la Difútbol (Álvaro González) ya ocupan dos puestos. Los cinco restantes se reparten. Dos para la rama aficionada y tres para la profesional.
Justamente estas cinco plazas serán definidas en los próximos meses y en agosto se elegirá al nuevo presidente de la Federación.
Este miércoles 14 de febrero se llevará a cabo en Bogotá la asamblea ordinaria de la Dimayor, en la que se elegirán los tres representantes de los clubes profesionales en el Comité Ejecutivo. A esta reunión asistirán representantes de los 36 clubes afiliados. La elección, conforme a los estatutos, se hará por el sistema de cociente electoral.
Las cartas ya están jugadas, la campaña ya ha dado resultados y los tres elegidos serían Ramón Jesurún (actual presidente de la Federación Colombiana de Fútbol), César Pastrana (mandamás de Independiente Santa Fe) y Gustavo Serpa (accionista de Millonarios).
Los otros dirigentes que aspiran a llegar a integrar esta terna son Ricardo Hoyos (presidente del Boyacá Chicó) y Hernando Ángel (dueño del Deportes Quindío).
Sin embargo, el primero no encontró respaldo, ni siquiera de Eduardo Pimentel, dueño de su equipo. Mientras que el segundo quiso ser impulsado por los presidentes de la Dimayor y la Federación, pero no encontró apoyo y frente a la realidad política decidió desistir.
Esto mismo ocurre con Alejandro Hernández y Jesualdo Morelli, quienes querían ser reelegidos, pero no cuentan con los votos suficientes para lograrlo.