Los arrecifes coralinos son un ecosistema de importancia estratégica, que prestan gran cantidad de bienes y servicios, entre los que se encuentran protección de la línea de costa, alimento, turismo, recreación, paisaje y bioprospección.
Sin embargo, el acelerado crecimiento poblacional ha resultado en la sobreexplotación de recursos naturales a nivel global afectando también este ecosistema.
La contaminación por vertimiento de aguas residuales, la pesca intensiva, el turismo excesivo y el desarrollo costero (puertos, minería, dragados), entre otras actividades, afectan directa o indirectamente la supervivencia de éstas áreas coralinas, de las cuales dependen millones de personas.
En 1997 se declaró el primer Año Internacional del Arrecife Coralino, y Colombia, como muchos otros países del mundo, se unió a esta iniciativa, con el fin de promover acciones de colaboración y fortalecimiento para la recuperación y conservación de este ecosistema ambientalmente estratégico.
Tomando como punto de partida declarar el día cinco (5) de diciembre como Día Nacional de los Arrecifes de Coral (Resolución 1579 de 2008 del Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible), la nación propende por la conciencia social en la responsabilidad de proteger este ecosistema para las futuras generaciones.