Las manifestaciones de la Virgen María en Fátima, Portugal, marcaron la historia y a la Iglesia, al punto que 100 años después, los famosos mensajes de Nuestra Señora, conocidos como los tres misterios, siguen siendo temas de discusión.
Redacción
Un siglo de uno de los milagros más famosos y polémicos de la historia del catolicismo: La aparición de la Virgen María en Fátima, Portugal. La manifestación de Nuestra Señora en la Península Ibérica marcó a la iglesia y a la historia con sus mensajes y símbolos enmarcados en el fin del mundo, las guerras y el Papa Juan Pablo II. Ninguna otra aparición mariana (Lourdes o Guadalupe) ha suscitado tanto interés como la ocurrida en Fátima. Los artículos y libros escritos en todo el mundo sobre el fenómeno de Fátima se cuentan por miles. Sólo en la biblioteca del Santuario se archivan más de 10 mil volúmenes. Todos dedicados a la “Señora que brilla más que el sol”.
Las seis apariciones de la Madre de Dios, entre el 13 de mayo y el 13 de octubre de 1917 a los tres pequeños pastores, llamados Lucia, Jacinta y Francisco, generan un interés colectivo, sobre todo por los mensajes que dejó y que durante años se mantuvieron en secreto, conocidos como los Tres Misterios de Fátima. Develados El primer misterio, revelado durante la segunda aparición de la Virgen, data del 13 de junio de 1917 y trata de una visión del infierno y la muerte prematura de dos de sus videntes: Jacinta y Francisco.
De acuerdo con lo descrito por Lucía, una de las tres presentes durante la Manifestación de la Madre de Dios. Otro mensaje, versa sobre el final de una guerra y el principio de otra peor, por lo que fue interpretado como la culminación de la Primera Guerra Mundial y el comienzo de la Segunda. También incluyó la petición de la conversión de Rusia, lo que se asoció con la Guerra Fría y la caída del comunismo.
Pero el tercero, el más controvertido y con mayor especulación no se conoció sino hasta hace apenas 17 años, tras unos largos 83 años de silencio. Finalmente fue revelado en el último viaje de Juan Pablo II a Fátima, el 13 de mayo de 2000, para beatificar a Jacinta y Francisco. Predecía el asesinato de un “obispo vestido de blanco” mientras atravesaba una gran ciudad, lo que la Iglesia considera una profecía del atentado sufrido por Juan Pablo II en 1981, cuando fue tiroteado por el terrorista turco Ali Agca.
De hecho, el mismo Juan Pablo II atribuyó a la Virgen de Fátima el haberse salvado de los disparos del turco, al punto que la bala y el anillo papal están en la corona de la Virgen. Emisaria celestial Monseñor Juan Clá Días, presidente de la Asociación Internacional de Fieles de Derecho Pontificio Heraldos del Evangelio, autor de libros dedicados a la Virgen de Fátima, considera que los mensajes tienen una “suprema importancia, porque fue la propia Virgen la embajadora del cielo”.
El sacerdote cree que se puede decir “sin miedo a exagerar” que Fátima constituye el principal acontecimiento del siglo XX. El mensaje transmitido por María toca de lleno en los principales problemas de los últimos 100 años, tales como las dos guerras mundiales, el comunismo y los conflictos religiosos en curso. En sus escritos resalta además que la sexta aparición de Nuestra Señora constituye uno de los hechos más fascinantes: el milagro del sol que baila del 13 de octubre de 1917.
“La Virgen había prometido una señal para que todos pudiesen creer y, en efecto, la multitud pudo testimoniar el milagro del sol: el astro bailó en el cielo y aparentó precipitarse sobre la tierra”. Pero Clá Días hace una aclaratoria, si bien los mensajes de la Virgen están asociados a sucesos ocurridos, la Iglesia los deja a la interpretación, admitiendo que los mismos pueden referirse a acontecimientos venideros.
Cronología de un milagro
Primera aparición de Nuestra Señora
Lugar: Cova de Iría, Portugal
Fecha: 13 de Mayo de 1917
Personas presentes: Los tres pastorcitos
Mensaje de la Virgen a los tres pastorcitos: “Vine a pedirles
que vengan aquí seis meses seguidos, el día 13 a
esta misma hora. Después diré quién soy y lo que quiero.
Recen el Rosario todos los días, para alcanzar la paz para
el mundo y el fin de la guerra”.
Segunda aparición de Nuestra Señora
Lugar: Cova de Iría, Portugal
Fecha: 13 de Junio de 1917
Personas presentes: 50 a 60 personas
Mensaje de la Virgen a los tres pastorcitos: “Quiero que
vengan aquí el día 13 del mes que viene, que recen el
rosario y que aprendan a leer. Después diré lo que quiero.
A Jacinta y Francisco me los llevo en breve. Tú (Lucía)
quedas aquí algún tiempo más. Jesús quiere servirse de
ti para hacerme conocer y amar. Él quiere establecer en
el mundo la devoción a mi Inmaculado Corazón”. –En ese
momento la Virgen les mostró a los niños una visión del
infierno-.
Tercera aparición de Nuestra Señora
Lugar: Cova de Iría,Portugal.
Fecha: 13 de Julio de 1917
Personas presentes: Entre 3.000 y 5.000
Mensaje de la Virgen a los tres pastorcitos: “Quiero que
vengan aquí el día 13 del mes que viene, que continúen
rezando el Rosario todos los días, en honor de Nuestra Personas presentes: Entre 5.000 y 15.000
Mensaje de la Virgen a los tres pastorcitos: “Quiero que
continúen yendo a Cova da Iría el día 13, que continúen
rezando el rosario todos los días. En el último mes, haré
un milagro para que todos crean. Recen, recen mucho y
hagan sacrificios por los pecadores, que van muchas almas
al infierno por no haber quién se sacrifique y pida por ellas.
Quinta aparición de Nuestra Señora
Lugar: Cova de Iría, Portugal
Fecha: 13 de Septiembre de 1917
Personas presentes: entre 20.000 y 30.000
Mensaje de la Virgen a los tres pastorcitos: “Continúen rezando
el rosario a Nuestra Señora, todos los días para alcanzar
el fin de la guerra. En octubre vendrá también Nuestro Señor,
Nuestra Señora de los Dolores y del Carmen, San José con
el Niño Jesús para bendecir al Mundo”.
Sexta aparición de Nuestra Señora
Lugar: Cova de Iría, Portugal.
Fecha: 13 de Octubre de 1917
Personas presentes: entre 50.000 y 70.000
Mensaje de la Virgen a los tres pastorcitos: “Quiero decir
que hagan aquí una capilla en mi honor, que soy la Señora
del Rosario, que continúen siempre rezando el rosario todos
los días. La guerra va a acabar y los militares volverán en
breve para sus casas”.
-Y abriendo sus manos las hizo reflejar hacia el sol, que se
hizo más brillante y bailó para que todos pudieran verlo-.
Fuente: Memorias de la Hermana Lucía Dos Santos, una de
los tres videntes de Fátima.