La fiebre del oro digital

Informe Especial
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Las monedas virtuales, como bitcoins, desarrolladas como medios de pago de bienes y servicios en transacciones en línea, son cada vez más famosas y utilizadas. ¿Pero son seguras y legales en Colombia?

Por: Daniela A. García G.
Redacción EL INFORMADOR

Comprar divisas, bonos, oro e inmuebles ya no es la única forma de invertir. El mundo de Internet generó otras opciones, menos tangibles y que no requieren bancos, como las criptomonedas o monedas virtuales.

Existen varios tipos, como Litecoin, Ethereum y Bitcoin, esta última es sin duda la más conocida y la que más ha revolucionado el mercado, al registrar una valorización de 1.200 por ciento solo en el último año.

De hecho, esta semana la más famosa de las criptomonedas hizo historia, al alcanzar un precio de 18.000 dólares el jueves –unos 52 millones de pesos-, aunque un día después cayó en un dos por ciento. 

La fiebre por las inversiones en esta especie de oro digital viene en aumento en el mundo desde hace años, por lo que las transacciones con este tipo de moneda ya no solo son usuales en países de Europa y Estados Unidos, sino también en algunos de América Latina, como Colombia. 

¿Qué son?

El bitcoin y el resto de las monedas digitales fueron desarrolladas como medios de pago de bienes y servicios en transacciones virtuales, sin embargo, poco a poco se fueron convirtiendo en instrumentos de inversión.

A diferencia de las monedas convencionales, las criptomonedas no están reguladas por los gobiernos, los grandes bancos o los fondos de inversiones, sino por inversionistas privados
Se puede acceder a ellas desde cualquier lugar del mundo con una conexión a internet, a través de las firmas de intercambio o vendiendo productos o servicios a cambio de ellas.
Con el paso del tiempo incluso han adquirido vida fuera de la red, pues pueden intercambiarse por bienes y servicios reales, e incluso por dinero en efectivo.

Aunque en Colombia el Banco de la República impuso barreras a su uso, es cada vez más popular, de hecho, en Bogotá hay al menos 40 establecimientos que aceptan este medio de pago, y en Pereira se encuentra el primer cajero en el país que permite comprar bitcoins con efectivo. 

Los riesgos

La gran diferencia con el peso o cualquier otra divisa es que el bitcoin es virtual. Mientras las monedas convencionales se caracterizan por ser emitidas por un banco central, representan su valor en papel moneda, en tarjetas o documentos como cheques, bonos y obligaciones, el bitcoin no es emitido por autoridad financiera alguna, no se puede palpar y es descentralizado, es decir, no está regulado ni respaldado.

Cada poseedor debe tener claro que su precio es fluctuante y por no ser centralizado es de alto riesgo. De hecho, algunos economistas lo han catalogado como la mayor burbuja financiera de la historia. 

En el caso colombiano, el Banco de la República se pronunció en el 2014 sobre el tema. En ese entonces, de conformidad la Ley 31 de 1992, se estableció que el peso es el “único medio de pago de curso legal con poder liberatorio ilimitado”.

La Superintendencia Financiera advierte que las transacciones en las plataformas de bitcoin son anónimas, por lo que el uso de monedas virtuales se puede prestar para adelantar actividades ilícitas o fraudulentas, incluso para captaciones no autorizadas de recursos, lavado de dinero y financiación del terrorismo.
Las personas que negocian con monedas virtuales no se encuentran amparadas por ningún tipo de garantía privada o estatal, ni sus operaciones son susceptibles de cobertura por parte del seguro de depósito.

Experiencia 

Andrés Jiménez –nombre utilizado para proteger su verdadera identidad-, es un samario familiarizado con negociaciones en criptomonedas. Ha transado operaciones tanto con la famosa Bitcoin, como con la menos conocida Litecoin.

“Me atrajo el tema del momento y de la valorización, debido a que el bitcon que empezó constando menos de un dólar se ubicó en siete al año siguiente, luego ascendió a siete mil y hoy mismo se ubica cerca de los 19 mil”, cuenta el inversionista. 

Añade que adquirió bitcoins por 11 mil dólares -32 millones 890 mil pesos- y litecoins en 70 -209 mil 300 pesos-, monedas que 15 días más tarde tenían un precio de 16 mil 500 dólares -49 millones 335 mil pesos-, es decir, 50 por ciento más, y 300 -897 mil pesos-, 328 por ciento más, respectivamente.

“Ahorita mismo el negocio no solo está en el Bitcoin, sino otras criptomonedas más accesibles, como Litecoin. El problema es que las monedas virtuales no tienen respaldo ni regulación, por lo que la recomendación es no tenerlas por mucho tiempo, para minimizar el riesgo de perder”.

El samario advierte además que hay que tener precaución con las aplicaciones o bróker por los cuales se acceden a estos instrumentos, debido a que muchas veces los fraudes radican en los intermediarios. 

Beethoven Herrera Valencia, profesor de la Facultad de Ciencias Empresariales y Económicas de la Universidad del Magdalena, considera que el hecho que las autoridades monetarias no intervengan, incrementa el riesgo que las criptomonedas se conviertan en un vehículo para transar recursos de origen ilícito.

En Pereira se encuentra el primer cajero en el país que permite comprar bitcoins con efectivo.
En Pereira se encuentra el primer cajero en el país que permite comprar bitcoins con efectivo.