La exministra de Defensa y excandidata presidencial del Partido Conservador colombiano, Marta Lucía Ramírez de Rincón, le envió una carta al presidente Juan Manuel Santos, donde habla sobre las propuestas para avanzar en el proceso de paz, el deseo de los colombianos que votaron por el no y lo importante que es acelerar la modificación de los acuerdos . El escrito de la excandidata presidencial dice textualmente :
En primer lugar, quiero agradecer su invitación del pasado lunes 10 de octubre, a exponerle mis propuestas para avanzar hacia la finalización del conflicto, logrando un óptimo acuerdo de la sociedad colombiana con las Farc. Como tuve oportunidad de expresarle, estoy convencida que la victoria ciudadana del No en las urnas, ha abierto canales de comunicación entre diversos sectores de la sociedad para buscar un nuevo acuerdo, que reivindique las aspiraciones de verdad, justicia y reparación de la gran mayoría de los colombianos.
Coincido con usted en que el primer enemigo de los acuerdos, en este momento, es el tiempo, pero, sobre todo, soy consciente de que la sociedad colombiana necesita estabilidad y la tranquilidad de saber que se logre el objetivo de la paz, haciendo previamente los correctivos necesarios para lograr una paz justa y sin que el acuerdo proporcione ventajas políticas y económicas injustificadas a las Farc. Por ello, el contenido de las propuestas que tuve oportunidad de entregarle, va más allá de los enunciados de principios políticos y ahonda en la forma concreta, como considero que se puede mejorar el acuerdo base.
Así mismo, le propuse convocar un acuerdo nacional que permita a todos los sectores sociales, políticos, empresariales, culturales y académicos trabajar en la agenda de los temas necesarios para el progreso de todos los colombianos, canalizando dentro de la institucionalidad las reformas normativas e institucionales necesarias para la implementación del nuevo acuerdo
Los documentos que he entregado reflejan el pensamiento de una parte del espectro del No que es el de muchos ciudadanos independientes que tenían reparos sobre el acuerdo, así como el de las bases conservadoras. Pero hay otras expresiones políticas, que tuvieron diferentes razones y argumentos para negar el acuerdo en el plebiscito y cuyos aportes son también muy importantes para lograr el objetivo deseado. Señor Presidente, entiendo su premura, pero respetuosamente considero que cuando afirma que “pide al No rapidez y realismo en las propuestas” resulta indispensable reconocer que la sociedad como un todo al igual que los diferentes sectores del No, han reaccionado con aportes y altura democrática y constructiva para encontrar salidas que impidan al país permanecer en una situación de interinidad lesiva para todos. Es importante su mensaje también a los negociadores del Gobierno, para que estudien con prontitud todas las propuestas presentadas y muestren la disposición que usted ha mostrado, para hacer todos los correctivos posibles que satisfagan a la mayoría de la población que votó por el No.
El resultado electoral del pasado 2 de octubre, mostró la voluntad univoca de todos los colombianos por luchar por la paz de Colombia, al igual que lo han mostrado las marchas y diferentes manifestaciones espontáneas de la ciudadanía, siempre bajo la premisa de que no hay enemigos de la paz. Tenga la certeza de que somos muchos los que estamos dispuestos a trabajar constructivamente por acabar este conflicto que nos ha desangrado por décadas y terminar con la existencia de grupos armados en nuestro país. Al igual que usted. Preferimos ver a las Farc en la arena política, pero sin ventajas injustificadas y peligrosas para el futuro democrático de Colombia. Presidente, es el consenso la manera de acelerar el proceso. A mayor consenso, mayor celeridad y logrado un amplio consenso, usted, como expresión de la unidad nacional, no requerirá de mecanismos extraordinarios, ni facultades extraordinarias, ni agregaciones exóticas al bloque de constitucionalidad, que solo minarían la credibilidad y legitimidad de los acuerdos con las Farc. Finalmente, quiero desearle el mayor de los éxitos en su negociación con el ELN. De lograrlo, podremos los colombianos empezar a construir un futuro que nos ilusione a todos sobre la base de un país sin conflicto armado. Solo espero que las lecciones del pasado hayan sido aprendidas y no se cometan los mismos errores. Para ello es importante que la nueva negociación se inicie poniendo condiciones humanitarias al ELN para que no haya niños en sus filas, ni secuestrados en su poder durante esa negociación. Espero de todo corazón que en pocos meses nos encontremos celebrando, ahí sí, la paz de verdad que tanto anhela y merece todo el pueblo colombiano.