Es uno de los fondos para el posconflicto. Buscará frenar la deforestación y las actividades ilícitas así como promover el desarrollo sostenible.
El presidente Juan Manuel Santos confirmó que en Colombia el 75 % de toda la deforestación se da en territorios afectados por el conflicto armado, así como lamentó otros daños ambientales que ha dejado la guerra en el país.
Las declaraciones las entregó durante el lanzamiento del Fondo Colombia Sostenible, que será promovido y administrado por el Banco Interamericano de Desarrollo, y que contará inicialmente con un préstamo de $100 millones de dólares, pero que contará con más de $210 millones inicialmente para su operación.
Según explicó, los recursos serán destinados para promover el desarrollo sostenible y frenar las actividades como la minería ilegal o los cultivos ilícitos, responsables de graves daños al medio ambiente como la deforestación.
El presidente del Banco Interamericano de Desarrollo, Luis Alberto Moreno, explicó que, “el fondo se alimenta con una contrapartida del BID con un crédito al Gobierno Colombiano, de otro conjunto del llamado Fondo Verde y de diferentes países”.
La meta
“Nuestra meta es llegar a $500 millones de dólares en los primeros 5 años”, y se estima que en 15 años podría superar los $2.000 millones.
El presidente Santos explicó que estos recursos hacen parte de un grupo de ayudas denominado, ‘Fondo Colombia en Paz’, donde se canaliza toda la ayuda internacional para el posconflicto.
Específicamente el Fondo Colombia Sostenible se destinará a la protección del medioambiente y la recuperación de las áreas afectadas por la guerra.
El jefe de Estado explicó que, “buscamos maximizar los dividendos ambientales de la paz”.
Ayudará a promover “la conservación y el uso sostenible de nuestra biodiversidad, no podemos olvidarnos que somos el país más rico del mundo por kilómetro cuadrado en materia de biodiversidad”.
Además buscará cerrar la frontera agropecuaria, “definirla y hacer un uso más adecuado de los suelos, nuestra producción agropecuaria es no solamente ineficiente, sino que no es una producción amigable con el medioambiente”.
Se contará con planes de desarrollo bajo en carbono y se intensificarán acciones para frenar la deforestación.
Contribuye a cumplir las metas internacionales como los objetivos de desarrollo sostenible, y el compromiso de la COP 21, “que asumimos en parís en reducir en 20 % la emisión de gases de efecto invernadero para año 2030”.