La película dirigida por Gustavo Nieto Roa está inspirada en historias como las del estudiante Sergio Urrego, el joven que lamentablemente se quitó la vida en 2014, cuando según una carta que escribió en vida, lo matoneaban por su orientación sexual.
“Este proyecto surgió a raíz de las tragedias denunciadas por los medios de comunicación, y en las que aterra ver como algunos jóvenes son tan crueles con sus comportamientos abusivos que pueden llegar incluso a causar la muerte de otros muchachos por temas de género, raza, físico, e incluso por minucias cotidianas” afirma Nieto Roa.
La película muestra con crudeza algunas facetas del bullying, el sufrimiento de las víctimas y la crueldad de quienes ejercen el acoso físico y sicológico hacia otros estudiantes sin medir las consecuencias. También se adentra en los temas de las familias disfuncionales, el machismo y el maltrato.