SAO PAULO (AP) — Las protestas protagonizadas por amigos y familiares de policías militares en el estado brasileño de Espirito Santo han derivado en un aumento de la delincuencia y han causado el cierre de algunos servicios estatales, dijeron las autoridades el lunes.
Unos 200 integrantes de la guardia nacional se dirigían hacia el estado, así como una cantidad no especificada de fuerzas militares.
Las protestas que piden aumentos salariales comenzaron esta semana afuera de las barracas por todo el pequeño estado costero y han evitado que los vehículos salgan de la zona.
Eso ha hecho que la policía militar sea virtualmente incapaz de controlar el área, aunque unos cuantos agentes comenzaron a hacer rondas a pie el lunes, dijo el departamento de Seguridad Pública. El comandante de la policía militar en el estado también ha sido reemplazado.