Buenos Aires, (EFE).- Un fiscal argentino pidió hoy que se investiguen las amenazas que supuestamente recibió Aldo Ducler, quien fue financiero del expresidente Néstor Kirchner (2003-2007) y murió dos días después de denunciar al fallecido exmandatario y su esposa, Cristina Fernández, de supuestos delitos de corrupción.
El fiscal Juan Pedro Zoni solicitó al juez Ariel Lijo que se investiguen las presuntas amenazas que Juan Manuel Ducler, hijo de la víctima, denunció que tanto él como su padre habían sufrido en los últimos tiempos.
A los 75 años, el financiero falleció el pasado jueves tras desvanecerse en una calle de Buenos Aires debido a una isquemia, según informaron fuentes oficiales con base en los estudios médicos.
Sin embargo, queda por conocer si había en su cuerpo alguna sustancia tóxica que hubiera precipitado la muerte, cuyas circunstancias, Ducler hijo definió como "muy dudosas".
Los informes médicos señalaron que el financiero tenía un corazón con un peso cerca de dos veces superior al normal y anteriormente había sufrido varios infartos cardiacos.
Dos días antes de fallecer, Ducler, según relató su hijo, entregó ante la Unidad de Información Financiera (UIF) -organismo estatal encargado de prevenir el lavado de activos- un documento sobre la que fue, a su juicio, "la mayor estafa en la historia de Argentina".
En él, acusaba al fallecido exmandatario Kirchner y a su esposa Cristina Fernández (presidenta entre 2007 y 2015) de liderar una "asociación ilícita" con la que, junto a otros integrantes del kirchnerismo y varios empresarios, habrían malversado fondos de la provincia de Santa Cruz "para sanear el Banco de Santa Cruz, acceder a la Presidencia de la Nación en 2003 y comprar la petrolera YPF.
Ducler, en ese documento, que solo firmó con iniciales, mencionaba la posibilidad de ser testigo colaborador y para ello pedía reserva de identidad y protección para su familia.
Cuando Néstor Kirchner era gobernador de Santa Cruz (1991-2003), su provincia natal, transfirió 535 millones de dólares - devueltos en 1993 por el Gobierno nacional al provincial en concepto de inversiones petrolíferas mal liquidadas- desde Santa Cruz a bancos suizos, lo que le valió numerosas críticas y llegó hasta la Justicia.
Esos fondos fueron repatriados en marzo de 2008 y depositados en el Banco Nación, el más importante de la esfera estatal, aunque voces de la oposición denunciaron que fue menos de lo que correspondía.