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Mar, Abr

Lugares históricos de Puerto Rico están casi en ruinas

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SAN JUAN, Puerto Rico (AP) — Las vidrieras del siglo XVI están rotas. El enrejado de un porche, del s. XVIII, han desaparecido. Las paredes de ladrillo de la sala donde España cedió la soberanía de Puerto Rico a Estados Unidos se caen a pedazos.

Preciados edificios históricos de Puerto Rico se deterioran mientras la crisis de deuda y la larga recesión económica recortan los fondos, tanto públicos como privados, para su mantenimiento, reparación y restauración. Los turistas tienen prohibido el acceso a cada vez más inmuebles por su peligroso estado.
En total, casi 40 valiosos edificios de la zona metropolitana de la capital de la isla, San Juan, están en peligro de desaparecer, según Andy Rivera, arquitecto y fundador de la Puerto Rico Historic Building Drawing Society.

"Es una pena que estas cosas se están deteriorando, y nadie dice nada”, dijo.

La mayoría de estos inmuebles están en el distrito histórico de la ciudad, conocido como Viejo San Juan, fundado en 1521 y gobernado por el explorador español Juan Ponce de León. Es una importante atracción turística por con calles de adoquines azules, sus coloridas casas y sus amplias vistas al océano.

Pero docenas de edificios históricos están en decadencia. Se desconoce el número exacto porque el gobierno no realiza evaluaciones estructurales desde hace más de cinco años, señaló Carmen Marla López, directora del programa de patrimonio del Instituto de Cultura Puertorriqueña.

"Con esta situación fiscal, hemos encontrado que muchas personas o el gobierno mismo no tienen el presupuesto suficiente para poder intervenir en todas las propiedades que quisiera”, dijo.
Muchos de los edificios son propiedad del gobierno del territorio estadounidense, que tuvo que recortar sus programas de mantenimiento, igual que la mayoría de sus gastos, mientras busca reestructurar parte de sus 73.000 millones de deuda pública.

Los presupuestos de mantenimiento privados y no gubernamentales también se han visto afectados por una dura y larga recesión, agravada por los recortes gubernamentales en empleos, pensiones y en el gasto en general.

Como resultado de esto, las autoridades cerraron varios edificios y museos porque su mal estado los convierte en un peligro para la seguridad pública, señaló Rivera.

Uno de ellos es el campanario de la catedral de San Juan Bautista, en el Viejo San Juan. Fieles y turistas pueden visitar el resto de la iglesia del siglo XVI, conocida porque en ella descansan los restos de Ponce de León. Otros elementos de interés también presentan daños: responsables eclesiásticos tuvieron que retirar varias vidrieras rotas y un enorme órgano antiguo afectado por las termitas. Las paredes del templo están deterioradas en algunas partes y el moho es claramente visible.


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