El presidente del Gobierno español, Mariano Rajoy, está convencido de que “los separatistas pierden apoyo” en Cataluña y de que tras las elecciones autonómicas del 21 de diciembre “llegará la calma” y se vivirá “una era de buena convivencia”.
Al ser preguntado por sondeos que sitúan a los independentistas en los niveles de las últimas elecciones, Rajoy apunta que “las encuestas en tiempos turbulentos no son especialmente fiables” y afirma que no tiene un plan B. “El único plan que tenemos es velar por que el futuro gobierno catalán cumpla con la ley”, recalca el jefe del Ejecutivo; “Cada uno puede defender sus propias convicciones, cualesquiera que sean