El Ejército brasileño realizó ayer un operativo en una cárcel de Río de Janeiro donde se registró un motín el domingo que dejó un saldo de tres reclusos heridos y 18 rehenes liberados, informaron fuentes oficiales.
Unos 250 efectivos del Ejército participan en la operación conjunta con fuerzas de la Secretaría de Estado de Administraciones Penitenciarias en la prisión Milton Dias Moreira, en la Baixada Fluminense, una de las zonas más castigadas por la violencia en el estado de Río.
La inspección se produce después de que el Senado ratificara, el decreto firmado por el presidente de Brasil, Michel Temer, que dejó en manos del Ejército la seguridad del estado de Río de Janeiro.
Según la Secretaría regional de Administraciones Penitenciarias, el apoyo de las Fuerzas Armadas es logístico, por medio de perros rastreadores y especialistas en detección de metales.
Los militares no entrarán en contacto con los reclusos porque los agentes penitenciarios evacuarán previamente los pabellones y se encargarán de los registros personales a los internos, agregó. EFE