En el búnker de la Fiscalía en Medellín, la familia denunció la desaparición de Yelsy Tatiana Góez Guisao, de quien se perdió el rastro el pasado 18 de diciembre en Cancún, el mismo día en que su novio, Joan Espinosa, fue brutalmente torturado y asesinado.
Aleida María Guisao Gil aseguró que los investigadores le tomaron pruebas de ADN para facilitar la búsqueda de su hija mayor con las autoridades mexicanas. La mujer no tiene recursos para viajar y poder rastrear los últimos pasos de Yelsy Tatiana en el país azteca.
La antioqueña trabajaba en un salón de belleza de Cancún, mientras que su novio era prestamista y desapareció tras reunirse con una mujer que le debía dinero. Su cuerpo decapitado fue encontrado días después, con la cabeza entre las piernas y con un letrero que tenía un mensaje de los narcotraficantes de ese país.