Las amenazas del nuevo Gobierno de Italia en el tema migratorio toman cuerpo. El Ministerio del Interior comunicó de forma no oficial que cerrará sus puertos a la nave Aquarius, con 629 migrantes (123 menores) a bordo rescatados en el Mediterráneo. La decisión, sin precedentes, ha sido adoptada conjuntamente con el titular de Infraestructuras, el grillino Danilo Toninelli, y pretende presionar a Malta para que se haga cargo del barco. Un portavoz maltés rechazó esa opción poco después, abriendo un pulso entre ambos países que puede dar pie a una crisis humanitaria.