Antes de llegar al Punto de Preagrupamiento Transitorio que las Farc establecieron en jurisdicción del municipio de La Paz, en el departamento del Cesar, hay que atravesar un puesto de control del Ejército integrado por 6 soldados bien armados.
Luego, unos kilómetros más adelante está un puesto de vigilancia de las Farc donde permanecen 5 guerrilleros tranquilos y desarmados que custodian el paso a una trocha nueva y rústica donde ondea una bandera de Colombia con una franja blanca al final y, donde además hay un gran aviso que reza:
“Bienvenidos, territorio de paz Farc”.
Después de internarse en la maleza espesa el camino rudimentario y por instantes llenos de barro va dejando ver una cima donde se ubican varias casas de barro nuevo y bahareque. Al fondo, varios guerrilleros construyen el piso de lo que será la sala de recepción de visitas de este Punto de Concentración de las Farc.
En el lugar hay varias casas viejas con techo de zinc, hay un lago en medio de una bruma de plantas verdes, hay varias gallinas que juegan con perros pequeños, muchas sillas rimax de colores rojos, azules, amarillos y blancos con sus respectivas mesas. Aquí en este lugar: Jimy Ríos, guerrillero con algún tipo de mando explicó que en este sitio no hay armas, los fusiles y demás permanecen en un armerillo en un campamento que está ubicado unos kilómetros más allá de este punto y, al mismo tiempo, manda a traer desayuno con arepa y carne con huevo para Caracol Radio, no sin antes enfatizar en que se debe traer café caliente para la visita.
En total, en este Punto de Preagrupamiento de las Farc hay unos 70 guerrilleros que los integrantes de las Farc llaman unidades para no enfatizar si es hombre o mujer; pero luego de que la Corte Constitucional aprobara el ‘Fast Track’ se espera que a este punto lleguen más de 200 integrantes de las Farc pertenecientes al Bloque Martín Caballero y a los Frentes 19 y 41 que operaban en el Caribe colombiano.
Por ahora este lugar es un sitio placido donde se puede escuchar la música de las aves, donde, de cuando en cuando, llega la comisión tripartita de verificación para revisar que todo marche bien, donde la OEA monitorea que el proceso resulte como se acordó y donde los guerrilleros de las Farc parecen más campesinos ilusionados construyendo casas que guerreros abnegados de una guerra que poco a poco se va convirtiendo en paz.