Una tractomula procedente de Bogotá, con una carga de frutas que tendrían como destino final el puerto de Amberes en Bélgica, fue detenida por la Policía Antinarcóticos hallando en su interior una tonelada de clorhidrato de cocaína.
Los uniformados encontraron 1.152 bloques, que estaban cubiertos con plásticos y en la parte de abajo con una capa de caucho.
Según el director de Antinarcóticos, brigadier general Fabián Laurence Cárdenas Leonel “esto se logra gracias a los controles que se adelantan en los puertos del país, y al esfuerzo y compromiso de hombres y mujeres adscritos a la Dirección de Antinarcóticos que trabajan en la inspección de las mercancías, con esta incautación evitamos que 4 millones de dosis llegaran a las calles de Europa”.
Las autoridades aseguran que se encuentran tras la pista de los dueños de esta carga, que iba marcada con sellos particulares, los cuales permitirán establecer el origen de la droga.