Los hechos vandálicos ocurridos en la marcha de este jueves 31 de octubre en Bogotá, dejaron daños que ascendieron a más de 20 millones de pesos, 12 establecimientos comerciales afectados, 28 buses articulados y 6 estaciones de TransMilenio fueron vandalizadas, según informó la Alcaldía.
Miles de estudiantes acudieron disfrazados este jueves a las calles de Bogotá para protestar contra la corrupción en las universidades y la violencia que azota al país, especialmente en el departamento del Cauca, donde en las últimas horas ocurrieron dos masacres que dejaron 10 muertos.
Pese a que los líderes estudiantiles aseguraron que la protesta era pacífica, al final encapuchados destruyeron vidrieras de locales, quemaron una motocicleta de la Policía y llenaron de pintadas un monumento, fachadas de casas y comercios.
También hubo enfrentamientos con el Escuadrón Móvil Antidisturbios de la Policía (Esmad) al que atacaron con piedras y bombas Molotov, en tanto que la fuerza pública utilizó gases lacrimógenos para controlar la situación que por momentos se puso tensa.
La situación colapsó el tráfico del norte de la ciudad, pues las protestas coincidieron con la hora punta de Bogotá y por ello el servicio del sistema de transporte público masivo Transmilenio se suspendió.
También hubo manifestaciones en otras ciudades del país como Medellín, Barranquilla, Bucaramanga y Cali, entre otras.
Causas de la manifestación
Muchos de los manifestantes aprovecharon la celebración del Halloween para disfrazarse, llevar antorchas y entonar cánticos contra el Gobierno del presidente Iván Duque, al que acusan de no cumplir con los acuerdos pactados el año pasado.
El Gobierno y los estudiantes firmaron un acuerdo el 14 de diciembre en el que el Ejecutivo se comprometió a invertir 4,5 billones de pesos (unos 1.331 millones de dólares de hoy) en las universidades públicas durante los próximos cuatro años.
De igual forma, en rechazo al profesor de Ingeniería de Obras Civiles y exdirector de Extensión de la Universidad Distrital, Wilman Muñoz Prieto, a quien las autoridades investigan por corrupción.
Disturbios
Durante las manifestaciones, un grupo de encapuchados bajó a dos policías que iban en una moto, la cual pintaron y luego incendiaron, y tras eso algunas personas apagaron la llama con un extintor.
Un grupo de personas también echó abajo las barreras metálicas instaladas al frente de las estaciones de Transmilenio, que fueron puestas para evitar que se ingrese al sistema sin pagar el pasaje.
Entre tanto, un equipo periodístico del canal local CityTv denunció que fue víctima de agresiones por parte de algunos manifestantes que les robaron un receptor de una cámara.
Con banderas de distintos movimientos políticos, los manifestantes llegaron a Los Héroes, un monumento dedicado a la memoria de los soldados de los diferentes ejércitos que participaron en la independencia de los países bolivarianos y en donde fueron recibidos por una barrera policial que impidió su paso.
Es por ello que algunos encapuchados y otros que llevaban máscaras y disfraces para no ser identificados aprovecharon la celebración del Halloween para arrojar piedras, botellas y todo tipo de objetos contra los uniformados.
Respuesta gubernamental
Frente a lo ocurrido, el presidente colombiano, Iván Duque, manifestó que "la protesta pacífica como expresión democrática está reconocida en nuestro ordenamiento constitucional y además creo que la premisa de la protesta pacífica es poder ejercer la expresión ciudadana sin afectar los derechos de los demás".
"Una cosa es protestar pacíficamente y otra cosa distinta afectar los derechos de los demás, que es afectar la movilidad, que es afectar vías, derechos o inclusive llegar al vandalismo, porque eso son no solamente prácticas que son ilegales sino que merecen también una reacción solidaria de toda la sociedad para que haya sanciones ejemplarizantes", añadió. EFE