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Mar, Abr

800 kilos de cocaína iban a salir por puerto de Barranquilla

Judiciales - Local
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La Policía Nacional detuvo en Soacha, Cundinamarca, una tractomula con capacidad para mover 52 toneladas de combustible, pero que en su interior llevaba 800 kilos de clorhidrato de cocaína que planeaban despachar a través del puerto de Barranquilla.

El vehículo habría partido de Puerto Asís (Putumayo), recorrió la ruta del sur hacia el centro del país. Hizo una primera parada en Ibagué (Tolima) donde fue descargado por completo el tanque que almacenaba gasolina, y siguió su camino hacia la zona industrial de Bogotá.

Policías de la Dirección de Investigación Criminal –DIJIN- le seguían la pista al tractocamión y lo inmovilizaron antes de que le perdieran el rastro por una de las entradas a la ciudad. Las primeras inspecciones evidenciaron que el tanque ocultaba algo, porque en apariencia parecía estar vacío pero su peso era mayor.

La tractomula fue trasladada a las sala de automotores de la Policía Nacional. Con apoyo del Cuerpo Oficial de Bomberos de Bogotá y maquinaria especializada, se perforó el tanque metálico y fue descubierta una sofisticada caleta neumática, que abría a presión. En su interior se escondían777 paquetes de clorhidrato de cocaína.

Se pudo establecer que el alijo sería llevado a una bodega en la zona industrial de la Sabana de Bogotá, allí lo ocultarían en un contenedor que saldría hacía el Puerto de Barranquilla (Atlántico), donde lo embarcarían hacia la zona costera de Manzanillo (México).

El peso bruto de alijo superaba los 920 kilos, pero cada bloque estaba envuelto con láminas de aluminio, látex, grasa, vaselina, plásticos y cinta aislante, esto con el fin de impermeabilizar la droga, evitar que fuera detectada por escáner u olfateada por los caninos en algún control antinarcóticos. Sin la cubierta, el alijo se acerca a los 800 kilos de cocaína.

 

Según la Policía, esta droga pertenece al 'Clan Úsuga'. Los paquetes estaban contramarcados con el dibujo de un pingüino por lo que, según las autoridades, el alijo pertenece a un único dueño.

El conductor del vehículo fue capturado. Al parecer le pagaron 8 millones de pesos para que trasladara el tractocamión, y era quien sabía activar el sistema de presión que abría la caleta donde estaba la droga. El hombre quedó a órdenes de las autoridades judiciales competentes por narcotráfico.

 La droga estaba camuflada en el contenedor de una tractomula.