Después de morir en un atentado a bala contra su jefe en una calle de Bogotá, una riohachera fue sepultada en la tarde de ayer en el cementerio de Camarones.
La víctima fatal de esta acción criminal respondía al nombre de Yulivia Paola Berrío Serrano, de 25 años, natural de Riohacha, de oficio cosmetóloga, quien administraba desde hace cuatro años un negocio de celulares en la capital del país.
Laguajira, como le conocían los comerciantes de la zona, recibió un impacto de bala en la espalda, el pasado martes en la noche, en la calle 167 con carrera 64, en el barrio San Cipriano, en Bogotá.
Berrío Serrano, salió del establecimiento donde laboraba al llegar su patrón Héctor Elías Peña Rivera, de 39 años, quien no se bajó del carro en que se movilizaba y al parecer le iba a entregar un paquete.
En ese momento, también llegaron dos sujetos a bordo de una motocicleta, quienes dispararon contra el propietario del negocio, quien resultó herido, como también la empleada.
Ambos fueron llevados hasta un centro asistencial, donde Laguajira murió tiempo después y Peña Rivera, aún se debate entre la vida y la muerte.
Yulivia llevaba viviendo cinco años en Bogotá, a donde se dirigió en busca de un futuro mejor. Era hija de María Serrano Ariza, conocida como Chancho y Manuel Berrío el popular Nolo, y era la sexta de siete hermanos.
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