Joven, entusiasta y servicial, son las palabras con que se pueden describir a José Francisco Ávila Iguarán, hombre de 43 años oriundo de Nazareth, Alta Guajira, quien hacia aproximadamente 21 años realizaba labores humanitarias en el departamento de Socorro de la Cruz Roja Colombiana.
Desde adolescente 'Kiko', como cariñosamente lo llamaban sus familiares y amigos, supo su misión de vida, servir, ayudar y salvar a las poblacionesmás vulnerables, entregando allí toda su vida.
Fue parte del cuerpo voluntariado de la Cruz Roja y Oxfam, institutos que les permitió abrirse en todo su esplendor, ya que no solo implicó entregar cuerpo y alma para apoyar en servicios en La Guajira, sino al resto del mundo.
“Kiko iba llevando alegría a muchas familias Wayúu, el junto a sus compañeros instalaban bombas sumergibles con energía solar a pozos, en especial en la zona norte extrema de la Alta Guajira” explica su prima María del Transito Iguarán.
Uno de los exitosos retos que logró Ávila Iguarán fue el funcionamiento de la bomba generadora de energía solar para la emisora Ecos de la Makuira, como también su presencia en el terremoto de Haití en el 2010.
La familia y amigos de José Francisco estaban lejos de imaginarse este gran dolor por el que hoy están pasando, cuando el 24 de junio a eso de las 7:20 de la noche, Kiko dijo adiós.
Una extraña bacteria, según dictamen de la parte asistencial de la Clínica Cedes, segó la vida de un hombre de risa amplia y mirada agradable.
“Su tiempo fue el tiempo de todos sus familiares, amigos, conocidos y un "qué más" que siempre nos alegraba cada vez que él llegaba a la casa. Su tiempo era velar por los más necesitados, que muchos se lo agradecerán eternamente. Todas estas obras de Oxfam no serían posibles con un buen aliado de Nazareth. Su carisma y el amor por los suyos, serán nuestro consuelo mi adorado Kiko” entre lagrimas esas fueron las palabras de despedida que expreso Tachi, su prima María.
Ayer 26 de junio de 2016 en la carrera14a calle 28a número 54 barrio Los Olivos le dieron el último adiós en casa de su madre, Luz Estela Iguarán Iguarán, luego su cuerpo fue velado en las instalaciones de la Cruz Roja Guajira, y por ultimo le dieron la cristiana sepultura.