25
Jue, Abr

Sin previa autorización, en Riohacha no podrán funcionar los picós

Estas máquinas de sonido grande del Caribe son denominadas picós.

Municipio
Tamaño Letra
  • Smaller Small Medium Big Bigger


En Riohacha está prohibido que a quien se le ocurra instalar un picó y lo haga sonar sin el permiso requerido de la Secretaria de Gobierno, se le sanciona, porque no se ha tenido en la ciudad las mejores experiencia, así lo aseguró Ronal Gómez García, director de convivencia y seguridad ciudadana.


Precisó que esos aparatos son sinónimo de desorden y peleas que terminan alterando el orden público, teniendo la fuerza pública que emplearse al máximo para controlar las reyertas callejeras.

“La cultura del picó es, atraer a jóvenes a bailar champeta y ese baile por lo general lleva a una disputa, a roces, presentándose un contacto que ocasiona la riña. Es más, se dice que en todo picó si no hay riña quedó malo”, manifiesta Ronal Gómez García, director de convivencia y seguridad ciudadana.

Asegura que en el marco del Festival Francisco el Hombre se realizó el Festival Caribe en el estadio Luis Eduardo Cuellar, que coordinó Yonny Palma un empresario barranquillero, “fue una maravilla, se dio un buen espectáculo porque tuvo siempre la custodia de las autoridades”, indicó. Añadió que después que se haga con todos los requisitos que exige la ley, coordinación de la Policía, con un plan de contingencia, con presencia de los organismos de socorro, que existan todas las condiciones y no haya ingesta de licor, seguramente lo autorizaremos.

El alto funcionario, manifestó que en días pasados debieron decomisar esa máquina de sonido en el barrio Los Cerezos y se hizo con el acompañamiento de la Policía, también se contó con el Esmad. “Ese día nos vimos en la necesidad y obligación de incautar el picó de Wilinton, en donde venía siendo recurrente y consecuente con el incumplimiento a las normas de convivencia”.

El propietario sabía que estaba prohibido en la ciudad de Riohacha y con ese picó se venía presentando constantemente, cada fin de semana riñas, alteración del orden público y disparos al aire por varios jóvenes que no tienen buen comportamiento.

Era un sitio de concentración de muchachos que habitan en los barrios Los Cerezos y Dividivi para bailar champeta, competir, discutir, pelear y todo este tipo de actividades, es más, se había llegado a tal punto, que era difícil el ingreso de la Policía, un cuadrante no podía entrar sólo, porque era recibido a piedras, botellas y palos por parte de esos jóvenes, terminó diciendo Ronal Gómez García, director de convivencia y seguridad ciudadana.


Ingreso de Usuarios