Luisa Elvira a sus 75 años espera que su hijo cruce la puerta para no dejarlo ir más nunca.
El 15 de junio del 1990 Esteban Augusto Carrillo Pérez, fue llevado por la guerrilla de las Farc, cuando cumplía 26 años de edad, era el bastón de la familia, ya que Luisa Elvira Pérez, su progenitora era madre soltera con 11 hijos y ahí comenzó el periplo de la familia, que hoy siguen esperando su llegada.
Cuenta su hermana Estebana Carrillo Pérez, que los uniformados se lo llevaron después de dialogar un largo tiempo y durante varios días. Este episodio ocurrió en la finca La Guitarra, ubicada entre Valencia de Jesús y Aguas Blancas en el departamento del Cesar y desde ese día nunca más supieron de él.
Esteban Augusto llegó a la parcela con el propósito de realizar una siembra de yuca o maíz para pagarle a la Caja Agraria, que le había prestado para realizar una cría de pollo, pero los números no le dieron y se endeudó.
Con ese suceso a cuesta, la familia debió regresar al corregimiento de Carretalito, en el municipio de Barrancas, sur de La Guajira. En ese lapso la familia pasó necesidades de todo tipo. Los hombres empezaron a trabajar de jornalero y las mujeres en casa de familia, mientras seguían estudiando, hoy la mayoría son profesionales y le sirven a la sociedad.
"Él era el soporte de mi mamá, luego que esto sucedió cada uno tuvo que tomar caminos diferentes para trabajar y ayudarnos económicamente con el estudio y cubrir nuestras necesidades” dijo Eledis María Carrillo Pérez.
Hoy la señora Luisa Elvira Pérez tiene 75 años de edad, de los cuales 26 han sido de sufrimiento con episodios de cáncer, luego isquemia cerebral y ahora padece de hipertensión arterial.
De recuerdo conserva una fotografía de su hijo, que la tiene ubicada en parte superior de la cabecera de su cama, a quien sigue esperando para hacerle un guisado de iguana con coco, yuca y con una tajada de queso criollo "esa es su comida favorita", dice sonrientemente Luisa Elvira Pérez.
Cada vez que ella escuchaba los acercamientos que tenía la guerrilla con el Gobierno, se alegraba porque creía que se aproximaba la llegada de su hijo. Se enojó un poco por la pérdida del plebiscito, pero con el vuelco que han dado los diálogos han regresado sus esperanzas y está ansiosa que su hijo aparezca, lo malo es que la guerrilla no se ha pronunciado al respecto.
Finalmente, los hermanos Carrillo Pérez, le piden al presidente Juan Manuel Santos y a los negociadores del grupo subversivo que le ayuden a esclarecer su dilema, quieren saber dónde está su hermano, para estar tranquilos y así poder menguar el sufrimiento que entre más día los carcome.
Quisieron a través de este medio de comunicación dejar sus números telefónicos: 3122078481, 3126850576 y 3216784810 para recibir cualquier información de su hermano Esteban Augusto Carrillo Pérez.
