Quienes se dedicaban a trabajar del barro y las artesanías, les ha tocado buscar otros trabajos como vender bolsas de agua, chicha o arepas en Colombia.
“Conseguimos el sustento vendiendo chichas y arepas. En un día nos ganamos 30 mil o 25 mil y con eso tengo que sostener a las 7 familias que tengo”, dijo Franklin Fernández, un integrante de la comunidad.
Los ancianos wayúu como José González en esta cultura son respetados sabios que guardan en su memoria la Venezuela que surtía de comida a quienes vivían en Colombia. Y ahora, el rotundo cambio donde La Guajira, no en su mejor momento, acoge y surte de alimentos y medicamentos a los venezolanos.
Retornar a la costumbre económica de vivir en Venezuela con lo que cultivaban y los animales que criaban allá es un sueño que quisieras despertar muchas familias wayúu de nuevo, pues hoy, no es nada rentable hacerlo con la crisis en ese país.
