Después de 19 meses de haber abandonado el palacio distrital, al exalcalde de Riohacha Rafael Ricardo Ceballos Sierra, no se le había visto tan tranquilo como el jueves anterior. Llegó a la Plaza Padilla y se dejó ver de los representantes de los medios de comunicación, dialogó con ellos sobre varios temas, al igual que con varios líderes barriales.
Dijo sentirse tranquilo, porque hizo las cosas bien y pese a tener varias investigaciones no le preocupa nada "en general nos sentimos tranquilos y hasta ahora las decisiones que han venido tomando algunos organismos indican que hay razones para estarlo".
Argumentó que con respecto al acueducto del corregimiento de Camarones, "solo falta operarlo, como lo hicimos cuando estuvimos nosotros al frente de la administración y por eso, Camarones no sufrió por la falta del preciado liquido y ahí hay agua, solo hay que operarla y tratarla".
Aseguró que eso se hace día a día y es responsabilidad de cada administración. "Nosotros dejamos un acuerdo con Asaa que el acueducto se operara hasta mayo del 2016, o sea parte de tiempo de la actual administración", concluyó.
Precisó que la problemática se presenta porque no hay una administración organizada y un tratamiento debido con el agua para que la comunidad camaronera la reciba como debe ser.
También manifestó que duerme tranquilo, que en estos momento no le trasnocha ninguna investigación de las que llevan los organismos de control y de seguridad del Estado, inclusive, ni la que cursa en la Fiscalía con el acueducto de Camarones.
"Me mantengo atento 'parao' en la raya, viendo cada día como avanza cada situación y por supuesto, conversando y analizando con nuestros abogados, porque así como hay la obligación de los organismo, cumplir su tarea, también está el derecho de nosotros de ejercer nuestra defensa y exigir sus garantías".
A Ceballos Sierra lo investiga la Procuraduría, la Contraloría y la Fiscalía. Tiene varios procesos entre los que se destacan: la remodelación del parque del barrio Coquivacoa, en el cual la Contraloría evidenció sobre costos; Parque de la Vida, en donde compró árboles de mango a 2.900.000 de pesos cada uno y el acueducto de Camarones donde al parecer existe un desfalco de más de 4.000 millones de pesos.
