Al celebrarse el centenario de su aparición en Portugal, 13 réplicas fueron distribuidas por el mundo y se encuentran peregrinando por varios países. A La Guajira llegó ayer y estará hasta el 16 de julio, recorrerá ocho municipios.
La imagen de la Virgen de Fátima llegó a Colombia el pasado mes de mayo, visitando varias ciudades de los diferentes departamentos. La finalidad de su visita es unir a la feligresía en petición mundial por la paz, la reconciliación y la santidad de las familias.
Por esta razón la iglesia católica extiende la invitación a toda su feligresía a unirse en este encuentro de fe para que participe de la programación de la diócesis de Riohacha, la cual comenzó con el recibimiento de la Virgen, que arribó ayer en horas del mediodía al aeropuerto y luego se realizó una caravana hasta la cátedral Nuestra Señora de los Remedios.
La imagen se expuso en la Catedral para su veneración, a las 3:00 p.m., y luego ce celebró el Santísimo y oración de la coronilla de la Divina Misericordia. Una hora después se dio inicio al Santo Rosario acompañado de una hora santa y a las 6:00 p.m., se desarrolló la Solemne Eucaristía, seguida del lucernario, haciendo calle de honor alrededor de la plaza Almirante Padilla y finalizó con la despedida en la Catedral.
Jornada de visitas
La imagen llegará en la tarde de hoy al municipio de Barrancas, en la noche estará expuesta en vigilia en Papayal. Para el miércoles visitará el municipio Hatonuevo; el jueves llegará a Uribia y al día siguiente la recibirán en Maicao. Para el sábado visitará el corregimiento de Carraipía y por la tarde llegará a la parroquia San Francisco de Asís en Riohacha.
Igualmente, el domingo partirá hacia el municipio de Dibulla y el lunes 16 se despide de La Guajira visitando Mingueo y Palomino.
En cada uno de los lugares visitados se realizarán las actividades propias de la fe católica, entre eucaristías, oraciones, procesiones y vigilias.
Historia
Un 13 de mayo de 1917 la imagen de la Virgen de Fátima se le apareció a tres pastorcitos del pueblo de Aljustrel en Fátima, una localidad del centro de Portugal, Lucía y sus primos Francisco y Jacinta Marto vieron una aparición de la Virgen María que les dijo, entre otras cosas, que regresaría durante los próximos seis meses todos los días 13 a la misma hora, entre sus apariciones reveló varios secretos a los pastorcitos quienes luego de largas luchas con el poder y la incredulidad de entonces hicieron posible su veneración.