Habitantes del barrio Santo Domingo, ubicado en cercanías de la Terminal de Transportes del fronterizo municipio de Maicao, dijeron que denunciarán ante las autoridades que tengan competencia en el asunto, el mal rato que les hicieron pasar hombres del grupo antimotines Esmad y de la policía Fiscal Aduanera que realizaron en la zona un allanamiento para inmovilizar varios vehículos con mercancías e hidrocarburos de procedencia de Venezuela.
El eco de los disturbios que generó la confrontación entre las autoridades y quienes defendían a los comerciantes se sintió no solo en Santo Domingo Uno, si no en barrios vecinos como Colombia libre, donde las personas afectadas con sus techos averiados y varios adultos y niños que tuvieron que ser llevados a clínicas particulares y al hospital por la acción de los gases pimienta, manifestaron que los miembros del Esmad fueron agresivos con los civiles, donde había hasta mujeres embarazadas. El blanco de las autoridades era un patio ubicado sobre la calle 12 en el barrio Santo Domingo Dos, donde se almacena combustible y se parquean vehículos con mercancías y hasta donde llegaron los policiales y encontraron la reacción de la comunidad que lanzó también piedras y otros objetos contundentes contra la fuerza pública y sus vehículos. El presidente de la Junta de Acción Comunal de Santo Domingo uno Harold González, expresó su preocupación por los disturbios y el ataque a la población.
La ciudadana Anís Córdoba, dijo que la fuerza pública disparo primero sin advertencia los gases y que no había necesidad de eso e incitaron a la violencia, cuando pudieron haber hecho el operativo sin usar la fuerza. Un cobra diario, dicen testigos, fue arrastrado a la fuerza, por lo que la gente pensaba que era un atraco en medio de la confusión. El ciudadano José Fontalvo, dijo que debe haber alguien que responda por los destrozos a las viviendas y las afectaciones a las personas que fueron remitidas a los centros asistenciales. “De cosa no hubo muertos porque eso fue una guerra que pareciera que la fuerza pública hubiera sido atacada por los civiles“ dijo Fontalvo, al tiempo que solicitó a las autoridades que esto no volviera a suceder con las personas trabajadoras. La acción del Esmad y la Polfa que enfrentó a los civiles dejó al menos siete personas hospitalizadas. Según testigos, en los hechos, dos carros un bus con mercancías y un camión 700 cargado con gasolina, fueron interceptados por las autoridades y de inmediato detenidos para ser conducidos a los cuarteles, por lo que fue necesario el grupo antidisturbios de los cuales tuvieron que hacer uso de los gases lacrimógenos para dispersar la turba que pretendía impedir el operativo. El caso llegará a la Defensoría del Pueblo y ante la procuraduría donde se instaurará la queja de manera formal, por los hechos que los ciudadanos consideran el uso excesivo de la fuerza pública.