Dos situaciones complejas tiene el hospital Santa Teresa de Jesús de Ávila, del municipio de Dibulla, porque hay igual número de clientes que ahora quieren evadir los compromisos económicos desconociendo lo adeudado, consistente en la prestación de servicios médicos a sus afiliados.
La situación la puso en evidencia el propio gerente Edgar Moscote Levette, luego de sentirse impotente en la etapa de dialogo lo que podría llevarlo a realizar el cobro a través de un proceso jurídico.
El principal deudor es la Sociedad Médica Clínica Riohacha cuyo recurso asciende a 126 millones de pesos y el segundo inconveniente es con la Nueva EPS que le adeuda la suma cercana a los 60 millones de pesos.
Por otro lado, existen dos EPS más que aunque deben tienen voluntad de pago, ellas son: Salud Total, tiene una deuda de 48 millones y la desaparecida Cafesalud con 62 millones de pesos.
"Me duele porque en el municipio de Dibulla los profesores me están pidiendo que se haga el convenio, pero cuando tiene esta clase de inconvenientes que le deben esa cantidad de dinero, no puedes hacer otro contrato, aseguró el gerente Edgar Moscote Levette.
Aseguró que ha dialogado en dos veces con Gelver Ordúz Vargas, financiero de la Clínica y él ha estado evadiendo la responsabilidad, pese a que se le ha colocado las cuentas con sus soportes y no ha atendido la solicitud del centro asistencial de los dibulleros.
Manifestó que en parecidas circunstancias se encuentra la Nueva EPS, que adeuda tres meses de prestación de servicio al Hospital "hemos hablado con Sandra Ricaute gerente y ha dicho que va a solucionar, pero todavía seguimos esperando respuesta y ya van tres meses y nada".
Finalmente, argumentó que con esos recursos es que se paga la nomina y a los proveedores del Hospital y se adquieren insumos para seguir prestándole un buen servicio a la comunidad dibullera.