El amanecer llegó y con este una luz en medio de la oscuridad para muchos venezolanos, quienes cruzan suelo colombiano con la ilusión de conseguir un mejor presente y a su vez ayudar a sus familiares que se quedan en Venezuela a subsistir ante la crisis.
Por: Víctor Peñaloza
Enviado especial PERIÓDICO LA GUAJIRA
Desde muy tempranas horas una gran cantidad de venezolanos salen desde sus hogares, llegan hasta Maracaibo y de allí emprenden destino a Maicao. Algunos con un norte, mientras que otros solo le apuestan a la llamada suerte, a ver que consiguen en su aventura en Colombia.
Los patriotas tienen dos caminos para ingresar a Colombia: el legal y el ilegal. Quienes tienen el privilegio de contar con su pasaporte (trámite difícil de hacer, por el costo y las trabas), ingresan de manera legal y tendrán permiso de 90 días para permanecer en el país, mientras que otros toman ese rumbo ilegal, esperando que migración no aparezca por esa carretera de 15 minutos, tiempo que hay desde Paraguachón a Maicao.
Los venezolanos huyen de una situación sin precedentes en su país, una nación que años atrás fue llamada la Arabia Saudita por su poder económico basado en la exportación petrolera, hoy su gobierno no puede controlar la inflación.
Este es el pan de cada día del territorio fronterizo de Paraguachón, donde en los años 70, la historia era diferente, los colombianos iban al vecino país en búsqueda de oportunidades. Ante esta llegada masiva de los patriotas a Colombia, los alcaldes de los municipios fronterizos esperan que el Gobierno nacional decrete la medida de emergencia humanitaria, ya que cada vez la situación genera diferentes problemáticas y no tienen la capacidad instalada para resolver las situaciones presentadas.