Ninguna autoridad ambiental o ente de control se ha dignado en ponerle freno a la tala de árboles de manera indiscriminada a orillas del arroyo La yaya zona rural del Municipio.
Reservas escasas forestales de cedro, ceiba, Carreto, Caracolí, entre otros vegetales según denunció un preocupado un habitante de la vereda de los Toquitos, son primero secados con sustancias tóxicas, para posteriormente acerrarlos y comercializarlos vueltos tablas y listones.
Dijo el lugareño quien solicitó su nombre se obviara, que el desastre natural se está perpetrando con el consentimiento de propietarios de terrenos, por donde atraviesa el pequeño afluente.