La niñez afectada por la migración recibirá atención especial en un espacio habilitado por World Vision y Unicef, acompañados por profesionales expertos para atender la población.
Niños y niñas de La Guajira ahora tienen la oportunidad de recrearse y compartir en un lugar que les permitirá tener una recuperación emocional y psicosocial para superar los efectos negativos causados por la crisis migratoria. Se trata de un Espacio Amigable para la Niñez (EAN), habilitado en el municipio de Manaure por World Vision y Unicef, organizaciones que se aliaron para brindar asistencia humanitaria a la niñez y adolescencia más afectada por la migración de venezolanos y colombianos retornados, en el norte del país.
Evocando esperanza
Esta es una estrategia para que los beneficiados, por medio del juego y la recreación, tengan una experiencia divertida que les genere sentimientos positivos, evocando esperanza y un deseo de superación pese a las circunstancias que han tenido que atravesar. Son acompañados por profesionales y pedagogos especializados para atender esta población.
Inclusión social
El Espacio Amigable para la Niñez fue adecuado en uno de los centros etnoeducativos que impacta a niños y niñas, no sólo en condición de migrantes, sino también indígenas pertenecientes a la cultura Wayuu. Por lo tanto, a través de este espacio se contribuirá a garantizar procesos de inclusión social que eviten la xenofobia, el intercambio cultural y de conocimientos, así como la garantía de que cada uno de los participantes acceda y permanezca en el sistema educativo. “Si los niños encuentran en la escuela la oportunidad de llegar a un sitio en el que se puede aprender de manera lúdica, con la ayuda de personal experto, sin duda alguna van a querer permanecer allí”, aseguró Claudia Sánchez, experta en asuntos de niñez de la ONG World Vision.
Esta es una estrategia para que los beneficiados, por medio del juego y la recreación, tengan una experiencia divertida que les genere sentimientos positivos.