Cada año que pasa los periodistas de La Guajira ven cómo se va perdiendo el interés que en antaño tuvo el premio de periodismo Cerrejón, y que este año llegó a su XVII versión y pasó casi que desapercibido ante la opinión pública. Esto sin demeritar el trabajo de los ganadores.
Anteriormente, el día de la entrega de los premios, para los periodistas era un día especial, hombres y mujeres pasaban por el salón de belleza y usaban la mejor pinta. Era una gala imaginaria como los eventos en donde entregan los premios a celebridades.
Este evento era motivo de encuentro entre los colegas del norte y del sur de La Guajira. Cada contenido periodístico ganador o nominado tenía su anécdota, que entre colegas se contaba y se vivía una autentica integración, porque eran invitados todos los periodistas del departamento.
La ceremonia se hacía en un salón del centro cultural o de algún centro de eventos de la ciudad de Riohacha, en un hotel de Albania, o en la mina de Cerrejón. Mientras que el año anterior se realizó en una ranchería en la que solo participaron los clasificados del primer y segundo lugar en cada una de las categorías, además del jurado.
La multinacional de paso excluyó a los nominados, quienes también participaban de un video que se hacía con antelación y que se mostraba el día de la ceremonia.
En esta oportunidad, la ceremonia del Premio se llevó a cabo en la comunidad indígena de Villa Roble, y según el jefe de comunicaciones de Cerrejón David Viñuales, fue con el propósito de visibilizar el trabajo que viene realizando la multinacional sobre esta comunidad, lo cual no produjo el efecto deseado.
De continuar la multinacional con este reconocimiento, se deben replantear también los criterios de quienes pueden concursar, ya que con el paso de los años, el premio fue abriendo el espacio para que puedan participar columnistas y otras personalidades que laboran en un medio de comunicación y no realizan el ejercicio del periodismo.
A la espera de certificación de diplomado
Y es que no solo fue el premio de periodismo, también invitaron a los comunicadores a asistir a un diplomado y quienes tuvieran crédito de pregrado asistirían a una especialización con una reconocida universidad de Santa Marta, el cual culminó hace más de seis meses y se acabó el año esperando el cartón del diplomado y la incertidumbre de continuar con la especialización.
El 2019 fue un mal año para los comunicadores de La Guajira en su relacionamiento con la empresa Cerrejón, quienes año tras años se encargan de divulgar sus actividades relacionadas con la operación de explotación de carbón en este territorio.