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Gustavo Petro, abanderado de la izquierda que desafía la política tradicional

Política
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Bogotá, 16 jun (EFE).- Gustavo Petro, el candidato a la Presidencia colombiana que enarbola la bandera de la izquierda y no pertenece a ningún partido político tradicional, desafía el "status quo" del país para ganar este domingo en la segunda vuelta.

Tras conseguir 4,8 millones de votos en la primera vuelta el 27 de mayo, un 25,08 % del total, Petro dedicó las tres últimas semanas a buscar más seguidores para convertirse en el primer presidente nítidamente de izquierdas que podría tener Colombia, un país tradicionalmente conservador.

Este político se presenta como un hombre enemigo de las maquinarias para alcanzar a su oponente en la segunda vuelta, Iván Duque, candidato del partido uribista Centro Democrático, que recabó 7,5 millones de votos, un 39,14 % del total de la primera vuelta.

Nacido el 19 de abril de 1960 en Ciénaga de Oro, en el caribeño departamento de Córdoba, el candidato no pertenece a ninguna familia política de las que tradicionalmente ha manejado el poder en el país y lidera con oratoria hábil y encendida el movimiento Colombia Humana.

En sus actos políticos, que suelen llenar plazas y calles y donde se presenta como sucesor del ideario de políticos del siglo XX que fueron asesinados como Jorge Eliécer Gaitán, Luis Carlos Galán o Carlos Pizarro, reivindica combatir las desigualdades económicas y sociales que aquejan el país.

Curiosamente, el día de su nacimiento es el mismo de la fundación, diez años después, de la guerrilla Movimiento 19 de Abril (M-19), a la que se vinculó a los 17 años con el alias de "Aureliano", por el personaje del coronel Aureliano Buendía de "Cien años de Soledad", y que lo llevó dos años a la cárcel.

Tras su liberación, se dedicó de lleno a la vida política y llegó a la Cámara de Representantes en 1991, un cargo que repitió entre 1998 y 2006, y posteriormente se convirtió en senador (2006-2010).

Ahí se dio a conocer por sus encarnizados debates sobre corrupción y denuncias contra la parapolítica, como se le llama en el país a los vínculos de paramilitares con políticos.

Éstas aumentaron en el segundo Gobierno del expresidente Álvaro Uribe (2006-2010), del que es acérrimo opositor, y a quien suele citar en sus discursos por ser el padrino de Duque.

Petro consolidó su carrera en la política colombiana cuando alcanzó la Alcaldía de Bogotá en 2012, un cargo que desempeñó no sin polémica, ya que, según sus detractores, dejó la ciudad en el caos.

Sin embargo, hay quienes consideran que bajo su mandato se avanzó en materia social, como cuando se decretó el suministro de agua gratis para los estratos más bajos, impulsó programas para tratar la drogadicción o para la protección de animales, entre otros.

También fue primer secretario de la embajada de Colombia en Bélgica entre 1994 y 1996, cuando tuvo que dejar el país por amenazas de muerte.

Este fue uno de los momentos más duros en la vida del candidato, ha explicado en repetidas ocasiones su mujer, Verónica Alcocer.

Petro tiene seis hijos, tres con Alcocer y tres más con dos parejas anteriores a su actual matrimonio.

Sus opositores le critican su amistad con el fallecido presidente de Venezuela Hugo Chávez y aseguran que su Presidencia llevaría Colombia a una situación similar a la del país vecino, aunque el político ha lamentado en más de una ocasión la crisis que viven los venezolanos.

Éste es su segundo intento de llegar a la Presidencia, un puesto al que se postuló en 2010 por el Polo Democrático Alternativo, con el que consiguió 1,3 millones de votos en los comicios que ganó por primera vez el actual presidente, Juan Manuel Santos.

Para tener una oportunidad de liderar el país, Petro deberá seducir al electorado de centro que quedó huérfano tras la primera vuelta, lo que le ha llevado a modular su discurso a posiciones más conciliadoras y que por ahora le ha valido el apoyo de amplios sectores del Polo Democrático y del partido Alianza Verde.

De la Alianza Verde procede su compañera de fórmula, la sicóloga y política Ángela María Robledo.

Así, Petro intenta aglutinar alrededor de su propuesta a todos aquellos que se declaran "antiuribistas" para recortar la distancia de casi tres millones de votos que lo separan de Duque. EFE



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