20
Sáb, Abr

La inversión social y la educación

Editorial
Tamaño Letra
  • Smaller Small Medium Big Bigger


La informalidad laboral, esa que se lleva a cabo al margen de los reglamentos laborales y tributarios del país, no deja de crecer a las ciudades; pero también hay algunos empleos que ni siquiera llegan al término ‘informal’ y solo son las llamadas actividades de ‘rebusque’ a la que se dedican muchos colombianos o, también se conoce, en otros términos, como callejeros y hasta ‘lichigueros’.


En trece ciudades del país y áreas metropolitanas, según el último reporte del Dane, durante el trimestre marzo - mayo de 2016, la proporción de ocupados informales fue de 47,6 %. En el mismo trimestre del año anterior se ubicó en 48,5 %. Según rama de actividad, para las trece ciudades y áreas metropolitanas, el 42,3 % de la población ocupada informalmente se concentró en comercio, hoteles y restaurantes.

Debido a esas cifras en cuanto a situación de empleo se refiere, se puede deducir cómo está el país a nivel de pobreza. El Dane mostro algunos otros números sobre la situación económica de los colombianos, principalmente la reducción de la pobreza en el país y la calidad de vida. Con respecto a la primera, dio a conocer que el nivel de pobreza monetaria se redujo al pasar de 28,5 % a 27,8 % y que 700.000 personas salieron de la pobreza en el último año, según ese indicador multidimensional.

Puede que lo anterior sea una noticia un poco alentadora, no obstante, cuando se mira con lupa la situación de los colombianos por regiones, vuelve a ser preocupante; por ejemplo, Quibdó, la capital de Chocó, es la ciudad con mayor índice de pobreza, la cifra aumentó respecto del 2014: pasó de 46 % de su población inmersa a 50 %, y del 14 % de pobreza extrema al 17 %.

Es normal ver a personas con modalidades de ingresos económicos informales para poder ganarse el sustento diario; otros simplemente se dedican a mendigar por las calles, aún teniendo las capacidades para realizar cualquier oficio.

Con respecto al Magdalena, según los últimos indicadores, la pobreza estaba alrededor del 58.0%, presentó una considerable disminución: en 2011 se ubicó en 57.5%; en 2012 bajó a un 52.3%; en 2013 cayó a 50.5%, quedando en el último indicador estimado por el Departamento Nacional de Planeación, 48.1%.

Si se analizan las cifras, arrojan una depreciación, pero mirando más a detalle, la situación es preocupante aún porque el departamento maneja un índice de 48.1 %

Santa Marta es una ciudad, que a pesar de ser altamente turística, no se salva de contar con habitantes que se dediquen al rebusque. Esos a los que la vida no los ha tratado muy bien, vaya uno a saber porqué; tienden, algunos a dejarse morir en las calles y otros a ingeniárselas para sobrevivir con minucias.

Hacer acrobacias en los semáforos, limpiar vidrios de carros, cuidar vehículos parqueados en las calles del Centro Histórico, vender una bolsa de dulce, cantar en los buses, hacer mandados a los locales comerciales, barrer un sector, lavar ropa, etc. Esas y muchas otras actividades generan por lo menos un tipo de ingreso para sobrevivir diariamente, son acciones que, si bien es cierto, no brinda los beneficios de tener un trabajo formal, como seguros, prestaciones, afiliaciones, experiencia a hojas de vida y otros; pero para ellos produce un ingreso que asegurará que tendrá por lo menos una de las tres comidas del día. Esta situación no debe ser permanente por que no es lo indicado para el crecimiento parejo de una ciudad como Santa Marta y de allí nace la necesidad de que las autoridades piensen en inversión social y educación como pilares de programas de desarrollo.

Este Distrito tan reconocido por ser turístico por su historia y mágicos lugares, ayuda a que los ciudadanos con pocas oportunidades de laborar formalmente o ‘montar’ un negocio, se la ingenien, inventen, creen, desarrollen, una idea para recibir dinero de una manera honrada y sin necesidad de sentarse en una esquina de cualquier calle de la ciudad a pedir que le regalen una moneda. Infortunadamente así como existen quienes se ganan ‘su platica’, así sea poca, de alguna forma, hay otros que simplemente no se inmutan y se dedican a mendigar.


Ingreso de Usuarios