Graves y muy delicadas son las afirmaciones de las autoridades de Estados Unidos que calificaron como un problema serio que la producción de cocaína en Colombia haya aumentado más del doble durante los últimos cuatro años.
El informe identifica a Colombia como el principal productor mundial de cocaína y atribuye el incremento de 60% experimentado en 2015 —año más reciente con estadísticas disponibles— al mayor cultivo anual de coca jamás registrado.
En cuanto a la propuesta de Trump de levantar un muro a lo largo de la frontera con México, hay una disposición a integrar cualquier herramienta disponible a para controlar el tráfico de drogas; sin embargo, debido a la estrecha cooperación alcanzada por ambos países desde que en 2007 Estados Unidos destinara 1.500 millones de dólares para los esfuerzos antinarcóticos en México a través de la Iniciativa Mérida la cual se ha desarrollado con un muro de cooperación entre las autoridades sin tener la construcción física de un muro.
A México lo han identificado como el principal surtidor de heroína y opioides al mercado estadounidense, y un punto central de tránsito para la cocaína proveniente de América Latina sobresaliendo el hecho de que el gobierno estadounidense extendió el mes pasado sobre el vicepresidente venezolano Tareck El Aissami y reiteró la postura de Washington de que no fue una señal diplomática ni política, sino un mensaje de que se usará todas las herramientas disponibles para enfrentar a individuos involucrados con el narcotráfico.
En 2016, el entonces presidente Barack Obama determinó que Venezuela había fracasado en acatar sus compromisos internacionales antinarcóticos pero emitió una excepción que autoriza la asistencia estadounidense.