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Jue, Mar

¿Y el problema social?

Editorial
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Las normalización de las relaciones con Venezuela, cada día se alejan mas; no solo son las deudas a los empresarios venezolanos y las continuas violaciones al territorio colombino, sino que ahora a partir de mañana, el gobierno colombiano pedirá a los ciudadanos venezolanos que viven en la frontera con este país una tarjeta de movilidad fronteriza, que se utilizará como herramienta para agilizar su entrada a Colombia.


Ésta reemplazará a la actual tarjeta migratoria y el objetivo será tener un documento de lectura mecánica que permita leer la información encriptada del portador, lo que no podía lograrse anteriormente. Esta nueva medida no persigue el objetivo de obstaculizar a más de 42 mil venezolanos que diariamente se movilizan en los siete puntos fronterizos del territorio; al contrario, esta tarjeta de movilidad se hace para facilitar la entrada de los ciudadanos venezolanos.

Colombia como país hermano de Venezuela debe ser un apoyo para los venezolanos; pero desafortunadamente las autoridades de nuestro país no han sabido manejar la avalancha de personas que día a día ingresan legal e ilegalmente, lo que ha afectado el problema social que tienen cada uno de los departamentos que reciben venezolanos, incluyendo el Magdalena.

Comúnmente en la frontera se exige el pasaporte únicamente y exclusivamente si se quiere entrar, así sea 100 metros adelante; la nueva tarjeta facilitará y garantizará la seguridad de Colombia y la posibilidad de verificar antecedentes judiciales de quienes viajen diariamente por el país con el ánimo de facilitar la movilidad y de continuar garantizando una frontera segura y ordenada, así como obtener un mayor control de quienes cruzan y cuántas veces lo hacen. Pero, ¿Tantos datos para qué? ¿En que los utilizan? La realidad del problema social no se soluciona sacando nuevas tarjetas de ingreso y salida sino con programas sociales y con inversión, más cuando los venezolanos suelen ingresar a Colombia para comprar medicinas, alimentos y para buscar trabajo informal.

El documento tendrá una validez de seis meses y no será efectivo en el interior de Colombia, sino sólo para quienes vivan en la frontera y crucen de manera habitual. Asimismo, podrá ser cancelado en caso de que un ciudadano venezolano cometa algún crimen o se involucre en un proceso penal, ante lo cual habrá que tener muchos cuidado porque el presidente Maduro siempre ha sido un defensor de sus coterráneos que huyen del país, aunque sean ladrones y bandidos, y puede tomar estas circunstancias para volver a darnos una tanda de ataques que recibimos siempre callados como si fuéramos los culpables del problema social en Venezuela.


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