Los españoles viven momentos duros desde el pasado domingo, cuando se convocó para un referendo separatista, de Cataluña con respecto al resto del país. El presidente del Gobierno español, Mariano Rajoy, reacio a la separación, afirmó que la unidad de España no puede ser objeto de ninguna mediación ni de ninguna negociación y el primer diálogo que debe recuperar el Ejecutivo de la región de Cataluña es en el Parlamento local y con la sociedad catalana a la que ha dividido
Dese el domingo el destino de España puede cambiar ya que se ha puesto en evidencia las divisiones del país y las heridas históricas que aún no se cierran. Los soberanistas quieren su separación de España, mientras que el resto de catalanes no quieren apoyar los anhelos independentistas al no tener claro qué realmente pasará con esa región. En medio de este conflicto, este el pueblo que no sabe cuál es la mejor opción. La disputa ha sumido a España en una de sus mayores crisis políticas en décadas.
Rajoy por su parte cree n las diferentes ofertas de mediación planteadas en estos días, después del referéndum soberanista ilegal del pasado 1 de octubre, ya que no es un problema de mediación, expresión lanzada en medio de las voces de ayuda que quieren colaborar para que el conflicto no traiga otro tipo de problemas. Para Rajoy de lo que se trata es de cumplir la ley; y a partir de ahí pues ya vivir en una situación de normalidad. Podríamos hablar, podríamos dialogar, podríamos acordar, en el Parlamento o fuera del Parlamento.
El presiente de gobierno español espera volver a la normalidad y volver a una situación de legalidad y eso solo lo puede hacer quien ha violado la ley y quien ha establecido una situación de estas características ya que el primer diálogo que hay que recuperar es en el Parlamento de Cataluña.
Rajoy separó la situación en Cataluña de la aprobación de los presupuestos generales para 2018 y aseguró que en próximas fechas el Ejecutivo presentará el proyecto de ley con las cuentas del Estado, que en principio tenía previsto llevar al Congreso antes del final de septiembre.
Asimismo dijo que espera tener los apoyos suficientes para aprobarlos para consolidar la recuperación y ayudar a que el empleo, que está creciendo en España, lo haga al mismo ritmo durante los próximos años y se alcanzan 20 millones de españoles trabajando en 2020. No se sabe si las políticas que implementara Rajoy serán suficientes para detener el movimiento; lo que sí es cierto es que hay una posición firme del otro lado que algún día acabara con este conflicto de los españoles. El movimiento por la independencia es lo suficientemente fuerte para continuar también en el caso de que el Gobierno Regional no pueda lograr una eventual victoria en la consulta en un proceso de separación definitivo.
Los partidarios de la independencia dicen que Cataluña, que tiene su propia lengua y cultura, es una nación y que como tal se les debe permitir tener su propio Estado; que Cataluña, una de las regiones autónomas más ricas de España y está transfiriendo un exceso de su recaudación fiscal a las regiones más pobres y que sus ciudadanos disfrutarían de un mayor grado de prosperidad si hubiera un Estado independiente.