Comienza a tomar forma el tema de las presidenciales, de acuerdo con las últimas encuestas y coaliciones. Según la última medición Invamer, Fajardo lidera la intención de voto con un 18%, después de la crisis con sus aliados Claudia López y Jorge Robledo por fin lograron ponerse de acuerdo y ungirlo como candidato, preocupa de Fajardo que ya está tocando techo y mantenerse a la cabeza es complicado; además, hasta ahora le ha funcionado su falta de definición en muchos temas, pero el año entrante le tocará meterse de lleno con propuestas y ahí, puede comenzar a caer.
Le sigue Gustavo Petro,14% que siempre ha estado arriba, ha logrado hacer un preacuerdo con Clara López, ya no es el ‘llanero solitario’ y esto le da un nuevo aire; su fortaleza sigue estando en Bogotá y parte de la Región Caribe, donde las clases vulnerables lo ven como un candidato que piensa en ellos, pero tiene el mismo problema de Fajardo, han venido liderando toda las encuestas y puede resultar un efecto como el del Junior que lideraba el campeonato y a la hora de la definición se desinfló.
Luego sigue Vargas Lleras, con 12%, a pesar del rechazo que genera por su forma de ser y la politiquería que representa, sigue siendo un candidato fuerte, con maquinaria y chequera abierta, es claro que no ofrece garantías de triunfo, en una hipotética segunda vuelta, según esta encuesta pierde con todos, pero no hay que descartarlo.
Luego se ubica Humberto De la Calle, con 9%, ha venido subiendo, pero la pelotera en el Partido Liberal con el samperismo, lo debilita, a pesar de ser buen candidato por el tema del proceso de paz, le quita una franja muy alta para pasar a segunda vuelta; tarde o temprano, llegará a la coalición de Fajardo. Muy cerca le sigue Martha Lucía Ramírez, con 8%, le fue muy bien en esta encuesta, es una candidata seria y le favorece ser mujer, ya es hora de una oportunidad para saldar esa deuda histórica que tenemos con el género.
Por último, Iván Duque, con 8%, elegido como candidato único del Centro Democrático, que apenas comienza hacer su aparición y como candidato del Uribismo tendrá seguramente una fuerte ventaja sobre los otros.
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En la derecha, la cosa será más peleada y dependerá de la elecciones a Congreso, si quieren ganar tendrán que unirse, Vargas Leras y los Uribistas. La segunda vuelta será una elección pareja entre centro-izquierda y derecha, ahí Colombia decidirá si quiere seguir con el modelo que nos ha gobernado hasta ahora o se abre espacio a una nueva era con liderazgos diferentes que brinden una opción de renovación y cambio.