18
Jue, Abr

Al rescate del galeón San José

Editorial
Tamaño Letra
  • Smaller Small Medium Big Bigger


Nuevamente Colombia y España vuelven a tocar el tema espinoso del galeón San José, hundido en las Costa Caribe colombiana, supuestamente con un millonario cargamento que es motivo de disputa entre los países. Ahora, España ofreció su vasta experiencia en la recuperación del galeón para colaborar con Colombia en el rescate que costará unos 58 millones de euros.

El San José fue un galeón del Imperio español, construido en 1698 en Guipúzcoa, España,  y zarpó en 1706 junto con otros barcos para el mar Caribe y llegó a Cartagena de Indias después de un mes de navegación. El San José fue cargado con lingotes, monedas de oro y plata, además de otras mercancías; todo con un valor total de 11 millones de pesos en la época. La flota fue atacada por barcos ingleses y se hundió con su cargamento en la península de Barú, en Cartagena.

El galeón fue encontrado el 27 de noviembre de 2015 por investigadores del Instituto Colombiano de Antropología e Historia, Icanh, personal de la Armada Nacional de Colombia y de Dirección General Marítima, Dimar, en las costas cercanas a Cartagena. El hallazgo fue anunciado por el presidente colombiano Juan Manuel Santos junto con los planes de crear un museo en Cartagena con los restos que se extraigan del hallazgo arqueológico.

Pero la posición del gobierno español es que se trata de un barco de Estado, y no de titularidad privada, lo cual hace que esté protegido por la inmunidad soberana. La inmunidad soberana sobre el buque implica que ningún Estado pueda tomar una decisión unilateral sobre lo que afecte al buque sin la conformidad del Estado de bandera. En este sentido, el derecho internacional señala que los barcos de guerra tienen inmunidad soberana; es decir, gozan de una especie de extraterritorialidad como si fueran un pequeño espacio de territorio de su Estado de origen allá donde estén. Especialmente si han sido hundidos en combate. El San José, hundido tras una emboscada realizada por una flota británica en el siglo XVIII, llevaba en su bodega todo tipo de objetos valiosos, ejemplos del arte y la tecnología de esa época, una enorme colección de monedas acuñadas en América en cantidad de varias toneladas, barras de oro y de plata, así como toneladas de joyas y piedras preciosas.

Hasta hace pocos años, se consideraba el patrimonio subacuático como tesoros ocultos en estos casos y se aceptaba que vinieran a pertenecer a quiénes los encontraban; pero desde 1985 con la Ley de Patrimonio Histórico y la Convención de la Unesco sobre el Patrimonio Subacuático se declaró estos pecios como un bien de interés general de las sociedades, los Estados, las Naciones y la Humanidad entera. La Convención enuncia principios tales como que el patrimonio acuático no será objeto de explotación comercial y, muy especialmente, la preferencia por la conservación «in situ» de este tipo de restos arqueológicos, y desde luego respeta el principio de inmunidad soberana de los buques de guerra; sin embargo Colombia no hace parte de la convención de la Unesco, por lo que no está obligada a respetar la soberanía del barco como española, sino que por encontrarse en su territorio puede disponer del mismo.

El enorme tesoro que se le imagina en las tripas del barco ha hecho pasar a un segundo plano que el San José fue, además, la sepultura de cerca de 600 marineros españoles. Desde España se ha apelado a la significación moral que supone acceder a un yacimiento donde perecieron cientos de hombres.

Los españoles proponen el tema ya que en su país la legislación permite la comercialización de hasta un 80 por ciento de su carga, lo que es motivo de análisis para  los pasos a dar, si bien ya trasladaron la posición jurídica del Gobierno español al presidente Juan Manuel Santos hace un tiempo. Ojala y no suceda con el galeón lo que ha pasado con San Andrés y sus zonas de influencias enredadas en un lio diplomático que este gobierno en 8 años, no supo desatar.

A pesar de eso Colombia no ha firmado uno de los convenios en patrimonio en esta materia, pero España tiene gran experiencia en recuperación en pecios, como demostró en otros casos y ahora quieren repetir la historia de rescate de este tipo.

Por su parte el Ministerio de Cultura publicó a finales de marzo el pliego de licitación del rescate del galeón español San José, hundido frente a Cartagena en el siglo XVIII, con un coste de unos 58 millones de euros, y anunció que el rescate se hará a través de una asociación público-privada sin desembolso de recursos públicos.

Desde el hallazgo y después del anuncio del presidente Santos el pasado 4 de diciembre de 2015, han surgido disputas entre España y Colombia ambos países han expresado su voluntad de alcanzar un acuerdo amistoso, que de seguro no será en este gobierno. 



Ingreso de Usuarios