A pesar de haber sufrido todo un proceso de paz, las víctimas, las principales afectadas por la violencia, no fueron las protagonistas de este proceso que ha dejado más sinsabores que complacencias.
Es sin duda un deber que no se cumplió y que en alguna forma se debe corregir, ya que los actores de la violencia ahora se quieren cobijar con un manto de inocencia, como si ellos no hubiesen hecho nada en tantos años de crimines y barbarie.
El Movice presentó a los representantes del sistema cuatro informes en los que el proyecto “Colombia Nunca Más” documentó más de 17.852 víctimas de crímenes de la violencia generada por insurgentes narcotraficantes.
El sistema fue creado por el punto 5 del acuerdo de paz y está compuesto por la Comisión de la Verdad, la Unidad de Búsqueda para Personas Desaparecidas, la Jurisdicción Especial para la Paz, JEP, así como las medidas de reparación integral para la construcción de paz y las garantías de no repetición.Ahora las esperanzas están puestas en la JEP, quienes conocen todas las investigaciones y con base en ellas puedan impartir justicia a los máximos responsables de los crímenes de Estado contribuyendo a la transformación de los escenarios de impunidad que históricamente han afectado a las víctimas.
Se espera que la información que se está aportando para esclarecer la verdad de los crimines cometidos bajo la excusa de llegar al poder por cualquier medio, le permita a la Comisión de la Verdad identificar la responsabilidad colectiva del Estado en el desarrollo del conflicto armado y la violencia sociopolítica.
La verdad completa es el camino necesario para la reconciliación. Las víctimas, conocen los hechos, no obstante, requieren que el conjunto de la sociedad sea consciente de los mismos; solo así se cumplirán las garantías de no repetición.
Acerca de los casos de desaparición forzada, hay que considerar que conocer la verdad es insuficiente y es necesario y justo saber dónde encontrar a esas personas, para tranquilidad de las víctimas y de sus familiares para que sea la JEP la encargada de hacer justicia.