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Vie, Abr

Sonreír

Columnas de Opinión
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Escrito por:

Alberto Linero Gómez

Alberto Linero Gómez

Columna: Orando y viviendo

e-mail: palbertojose@hotmail.com


Me gusta reflexionar sobre la sonrisa. Creo en el poder del sonreír. No dudo en que sonreír tiene el poder de transformar la vida y darnos nuevas comprensiones de la realidad.


Estoy seguro que sonreír nos hace bien a nosotros mismos porque nos permite ver la realidad desde una perspectiva más esperanzadora y optimista generando para nosotros actitudes constructivas y llenas de alegría. También creo que cuando sonreímos generamos puentes con aquellas personas que están a nuestro alrededor y posibilitamos relaciones más cálidas y amables.

Siempre hay motivos para sonreír aún en las peores situaciones. Tenemos que acabar con cualquier sospecha que nos genere el sonreír. La seriedad y la responsabilidad no son antónimos de la risa. Se puede sonreír y al mismo tiempo ser serio y responsable. El compromiso que tenemos con la vida, asumir las consecuencias de nuestras acciones y la atención a nuestros comportamientos son las manifestaciones de seriedad y responsabilidad y eso se puede hacer riendo y disfrutando cada situación que experimentamos.

Debemos aprender a reírnos de nosotros mismos, de nuestras flaquezas y de las consecuencias que ellas traen. No somos menos porque nos riamos de nosotros mismos, al contrario así demostramos que somos dueños de lo que somos y que nos hemos aceptado tal cual somos. Quien es capaz de ver sus defectos y reír de ellos tiene conciencia de lo que debe transformar y puede proyectarse con madurez.

También, reír con otros. Gozarnos las ocurrencias y las diferencias que tenemos con aquellos con los que compartimos la existencia nos hará no sólo tener una buena relación sino sostener descubrir sus muchas cualidades. Hasta el miedo se va cuando sonreírnos. Estoy seguro que quien tiene personas con las cuales sonreír tiene mejor salud que aquellos que han confundido la seriedad con amargura. Saber disfrutar un chiste tiene un poder sanador muy fuerte en nuestro ser.

Sonreír es colorear el mundo con colores vivos, que alegran y los hacen creer que podemos ser felices plenamente. Sonreír es entender que todo tiene una solución y que debemos encontrarla sin perder las ganas de vivir y de estar alegre por todo lo que nos pasa.


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