Son historias que van encontrando la musicalidad de un artista que en cada proyecto se reinventa sin perder su hilo conductor. El romanticismo hace parte del ADN de Andrés Cepeda, el chico de Poligamia, el cantante de boleros, el entrenador de reality y el eterno enamorado de su arte.
Con un tiempo que marca a millón en su reloj, Andrés Cepeda vuelve y juega y como siempre, gana. Nuevamente se programa para un sinfín de cosas que entre otras, incluye el lanzamiento del primer sencillo de su nuevo álbum, un acontecimiento que tendrá lugar hoy. Recientemente terminó la gira ‘Mil Ciudades’, la cual se adelantó por casi dos años y en muchos lugares, cumpliendo el cometido del disco, pues cuando decidió llamarlo así, esperaba que lo llevara muy lejos dejando un balance positivo, de otra parte, también cumplió con el ‘Tour Compadres’, este último al lado de su gran amigo Fonseca, un formato que no caduca y que puede ser retomado en cualquier etapa de ambos, solo tendrían que actualizar un poco el repertorio en la medida que lo vayan programando.
Retomando la próxima producción, su antesala la representa ‘Te voy a amar’, el sencillo que hoy ve la luz y que es interpretado al lado de los también exitosos Cali & El Dandee, unión que surgió desde la invitación que hizo a estos hace dos años en La Voz Teens, donde en una gala interpretaron el tema ‘Por el resto de mi vida’, dando espacio a pensar en un posible trabajo juntos.
La propuesta no se hizo esperar y ahora, mientras Cepeda preparaba su álbum, tuvo en cuenta a Mauricio Rengifo (Dandee) como productor, llegando a concretarse con él varias del recopilatorio y ésta, como una invitación especial.
‘Te voy a amar’ es una balada romántica que cuenta con la intervención del dúo caleño con su característico rap interpretado por Cali. El video se hizo en Bogotá y tienen todas las expectativas puestas en este tema, que además se presentará pronto en una de las galas de La Voz Kids, donde Cepeda es entrenador.
Álbum y teatro
Aún no se tiene el título del nuevo álbum, lo que sí está claro es que lo componen diez canciones y la ansiedad que despierta en el cantautor bogotano, pues ha estado trabajando el último año en un repertorio que mantenga su identidad musical.
Andrés Cepeda tiene una carrera que ya se apresta a cumplir las tres décadas y que se identifica por estar llena de matices. Empezó con el rock, pasó por el bolero y se mantiene en las baladas, sin embargo su columna vertebral es el romanticismo, le gusta cantarle al amor, aun cuando se presente o se marche de maneras diferentes.
Es lo que le apasiona y a lo largo de su carrera ha encontrado la forma de vestir esas historias, en este álbum pasa lo mismo, es un disco correspondiente a su tiempo, no cambia de género, pero si refleja el estilo actual, combinado con el que él ha manejado siempre.
Como se anunció al inicio, otras propuestas ocupan el tiempo del cantautor y una de ella, la que estrena en su misión musical se denomina ‘Cepeda en tablas, mil canciones que contar’, un proyecto que se inicia el próximo 26 de abril con una temporada de teatro musical, donde es narrador y protagonista de las historias que inspiran sus canciones.
El proceso es sencillo, Cepeda y su banda interpretan las canciones, mientras los actores Yuri Vargas y John Alex Toro escenifican las historias. Es la mejor manera de llevar a las tablas la inspiración de letras muy conocidas del intérprete, que inicialmente se realizará en el Teatro Mayor Julio Mario Santo Domingo bajo la dirección de Dago García y Mario Valencia, pero que más adelante pueda llegar a otras ciudades.
En cuanto a su participación como entrenador de La Voz Kids, Andrés Cepeda no duda en afirmar que adora el programa y particularmente la versión de los niños, pues lo inspira y refresca ver cómo estos asumen su experiencia y la manera de vivir sus sueños musicales.
Tras 28 años de carrera, Andrés Cepeda indica que al mirar hacia atrás, sólo piensa en la pasión con la cual empezó, pero igualmente advierte que aún tiene sueños por cumplir, por lo que trabajar con los niños le anima a atreverse, ser valiente en la carrera, tomar riesgos y mantener vivo ese fuego.