Como un huracán de música arrolladora pasó Beyoncé por el Festival de Coachella, uno de los eventos musicales más importantes del mundo que se arrodilló a quien probablemente es la estrella pop más relevante y exitosa del momento.
Luego de cancelar a última hora su actuación en 2017 por estar embarazada, la cantante Beyoncé sorprendió a cientos de fanáticos durante el Festival de Coachella, al cual fue invitado su pareja Jay-Z y donde se reencontró con sus excompañeras de Destiny’s Child.
Pasadas las once de la noche, y con el lugar lleno de asistentes que esperaban por verla, apareció Beyoncé vestida de diosa egipcia y desfilando ante sus bailarines y un gran grupo de vientos y percusión, al estilo de las bandas universitarias de Estados Unidos.
Con una impactante actuación sobre el escenario y un espectáculo más propio de una gira en solitario que de una parada en un festival, Beyoncé arrancó por todo lo alto soltando de primeras “Crazy in Love”, “Formation” y “Sorry”.