La carrera se cerrará el domingo 29 con una contrarreloj individual de 17 kilómetros en Verona.
El Giro de Italia disfrutó este lunes de su tercera jornada de descanso con todo por decidir. Si bien el favorito número uno es el ecuatoriano Richard Carapaz del equipo Ineos, maglia rosa de una general que comprime en un minuto a los 5 primeros, los pronósticos siguen abiertos, y serán las etapas de montaña, con el Mortirolo y La Marmolada como estrellas, y la crono final de Verona, las que dicten sentencia.
Las dos primeras semanas del Giro no han decidido nada, pero si han seleccionado a los candidatos. Carapaz descansó con la maglia rosa, es el líder y ha demostrado, sin excesiva superioridad, que es el más fuerte y aspirante número 1 a llevarse su segundo título el próximo domingo.
Pero todas las dudas no están despejadas respecto al ciclista carchense. Si bien su equipo dominó la carrera la primera semana, en la segunda mostró fisuras serias. Carapaz asumió en solitario, en inferioridad, las etapas más comprometidas de montaña. Y quedan otras 4 con 5 corredores en 1 minutos.
El último fin de semana será decisivo. El viernes entre Marano Lagunare y Santuario de Castelmonte habrá cuatro ascensos, incluyendo el paso por Eslovenia, con el Kolovrat (1ª, 10,4 km al 8 y la llegada en alto al Santuario (2ª, 7,3 km al 6).
El sábado jornada de 167 Km entre Belluno y La Marmolada (Passo Fedaia) con tres puertos muy serios, el San Pellegrino (1ª, 9,6 km al 8), el Pordoi (Categoría especial, Cima Coppi, 11,9 km al 6,6), con la cima a 2.236 metros, y final en la Marmolada (1ª, 12,9 km al 7,8).
La carrera se cerrará el domingo 29 con una contrarreloj individual conocida por casi todos, 17 kilómetros en Verona con la subida a Torrecella Massimiliana y final en la Arena, donde entró victorioso Richard Carapaz en 2019. El Giro entra en una semana de fuertes emociones.