“Yo siempre he estado acostumbrado a que me amenazaran los delincuentes. A lo que sí no estaba acostumbrado es a que me amenazara un Presidente al lado y del lado de los delincuentes”, dijo Federico Gutierrez.
El evento realizado el sábado 21 de junio a las 2 p.m. en el barrio La Alpujarra, en el centro de Medellín, generó controversia tras la participación de nueve cabecillas de las bandas criminales del Valle de Aburrá, quienes fueron trasladados desde la cárcel de Itagüí para estar presentes en el acto liderado por el presidente Gustavo Petro. La convocatoria, que tenía como objetivo avanzar en el proceso de paz urbana con las estructuras armadas de la ciudad, desató una ola de críticas desde varios sectores políticos, sociales y de víctimas.
En el evento, Petro estuvo acompañado por su gabinete y varias víctimas de la violencia, pero la presencia de los líderes criminales generó un fuerte rechazo.
Durante su intervención, Petro reiteró que el objetivo del diálogo es lograr un acuerdo de paz definitivo que ponga fin a la extorsión, el reclutamiento y la violencia en los barrios populares de Medellín.
Federico Gutiérrez y otras autoridades reaccionan con fuertes críticas al evento de Petro en La Alpujarra
Figuras como el alcalde Federico Gutiérrez, el gobernador Andrés Rendón, Sergio Fajardo y Álvaro Uribe calificaron el acto como una humillación a las víctimas, una afrenta a las instituciones y una legitimación inaceptable de la criminalidad.
Por su parte, el alcalde de Bogotá, Fernando Galán, aseguró que Colombia necesita rodear las instituciones y apoyar a los organismos de seguridad, a los jueces y a los fiscales que luchan contra la delincuencia.
El presidente también habló del diálogo de paz con las bandas de Medellín que completó el pasado 4 de junio dos años y que se ha hecho con cabecillas de estructuras armadas como La Terraza, Caicedo, El Mesa y La Oficina.
Junto a ellos también estuvieron Juan Carlos Mesa o “Tom”; Juan Fernando Álvarez, “Juan 23″; Wálter Jiménez, “El Tigre” o “Ramón Chaqueta”; Jorge de Jesús Vallejo, conocido como “Vallejo”; Albert Henao, conocido como “Albert”; Dayron Alberto Muñoz Torres o “El Indio”; y Juan Camilo Rendón, “El Saya”.
Reacciones y futuro del proceso de paz urbana
El presidente Petro también aprovechó el espacio para hacer un llamado a la Fiscalía General de la Nación, invitándola a visitar la cárcel de Itagüí para examinar la posibilidad de otorgar beneficios jurídicos a aquellos cabecillas que se comprometan a dejar las armas y cesar las actividades criminales. Esta propuesta reavivó el debate sobre los límites y riesgos de su política de paz total, especialmente en lo relacionado con el tratamiento de los criminales.
Sin embargo, la falta de una hoja de ruta clara y la ausencia de garantías jurídicas han generado críticas dentro y fuera del gobierno.
A pesar de las tensiones y críticas, el presidente Petro reafirmó su compromiso con la paz, asegurando que no se dará marcha atrás en la búsqueda de una Colombia libre de violencia y con justicia social.