No siempre podemos comprar un chalet adosado ni un piso de tres habitaciones, pero sí conseguir que un espacio con pocos metros sea confortable y esté bien aprovechado.
Por Inmaculada Tapia
EFE REPORTAJES
Los metros de una vivienda son los que son, pero según los expertos en interiorismo, bien aprovechados siempre pueden ser más. Eligiendo los muebles adecuados, la luz apropiada y no dejando huecos muertos es posible conseguirlo.
Las interioristas Eva Luccioro y Angie Hidalgo han unido su pasión por el diseño de interiores en el estudio Deco.Co Interiorismo Creativo un espacio desde el que dan las claves con sencillos trucos para que una casa pequeña parezca más grande.
EN EL COMEDOR.Estamos acostumbrados a que nada más entrar en un salón la visión hacia dónde dirigirnos sea el sofá, pero ¿por qué no desterrar el sofá y decorar el comedor sin él? “No es ninguna locura”, comenta Eva Luccioro, que defiende la opción de elegir un butacón y un par de pufs como alternativa.
“Nos hemos acostumbrado a este elemento porque lo hemos visto siempre en casa de nuestros abuelos y padres, parece imprescindible pero no lo es”, explica, e indica que la máxima de un salón es que sea cómodo, algo que se puede conseguir con alternativas que no ocupan tanto espacio visual y nos dan el mismo servicio de una forma mucho más fluida y acorde con la forma del espacio.
MENOS ES MÁS.Ambas interioristas consideran que hay que aplicar el “menos es más” cuando decoramos una casa pequeña. Es el momento de “limitar el número de elementos de decoración”, a pesar de que algunos serán imprescindibles para equilibrar los volúmenes de los muebles.
Según las interioristas, también habría que limitar el número de muebles, “todos juntos no deberían ocupar más de un tercio de la estancia”.
Para deshacernos de ellos de manera eficaz y sin equivocarnos, recomiendan “analizar mueble a mueble” y pensar si tienen una función significativa o si es un mero elemento de decoración y si es así comentan tajantes: “¡fuera!.
Aseguran que en momentos como este son muy útiles los muebles con doble función como las mesillas con trampilla donde podemos guardar mantas o cojines, o los banquitos bajos con armarios que nos sirven para almacenaje.
Aun así, según explican, es necesario plantearse hasta qué punto se necesita almacenaje infinito. “No se trata sólo de buscar almacenaje sino de tener el justo y aprender a deshacernos de las cosas que guardamos sin sentido”, indica Angie Hidalgo.
En el caso de tener techos bajos, como es habitual en viviendas abuhardilladas, hay que evitar los muebles altos y buscar una distribución uniforme, además de conseguir que la luz no provoque sombras. Un buen truco: “descolgar las lámparas desde las alturas para ganar sensación de verticalidad”.
APUESTA AL BLANCO Y LA LUZ NATURAL.La luz y el color de las paredes determina mucho la sensación de espacio de una vivienda, una razón por la que las interioristas recomiendan liberar lo más posible las entradas de luz natural.
Hay que dejar atrás las cortinas tupidas. “Lo mejor es fijarse en telas ligeras, visillos transparentes o efecto rejilla para conseguir tamizar la luz y evitar de miradas indiscretas” y todo ello se puede conseguir sin perder luminosidad y aportando riqueza a la decoración.
Otro truco para reflejar la luz y difundirla es situar un espejo frente a la ventana, que ayudará a aportar sensación de espacio.
Aunque a ambas interioristas les encanta la mezcla de diferentes tonalidades y colores con personalidad, en casas pequeñas aconsejan que si hay que saturar con algún color “debería ser el blanco”.
Se pueden usar distintos tonos de blancos en diferentes texturas y formas, “eso es lo que dará riqueza a la decoración, aunque no descartaríamos pinceladas de color en piezas deco o pequeños muebles”.
Lo mejor del blanco es su capacidad para reflejar la luz y esa sensación combinada con colores vibrantes en pequeñas dosis aporta frescura y vitalidad al espacio”, aseguran Eva Luccioro y Angie Hidalgo.
Eligiendo los muebles adecuados, la luz apropiada y no dejando huecos muertos, es posible aprovechar mejor los pocos metros de una vivienda.
La luz y el color de las paredes determina mucho la sensación de espacio de una vivienda, una razón por la que se recomienda liberar lo más posible las entradas de luz natural.
“¿Por qué no desterrar el sofá y decorar el comedor sin él? No es ninguna locura”, comenta la interiorista Eva Luccioro, que defiende la opción de elegir un butacón y un par de pufs como alternativa.