Gracias a las manifestaciones realizadas por campesinos a voz de los desplazados y líderes asesinados, las autoridades locales se desplazaron para dialogar con los voceros de los labriegos y así poder despejar los centros administrativos que habían ocupado desde primera hora del día miércoles en Riohacha.
Los campesinos afrocolombianos acudieron a las estaciones denunciando que estaban recibiendo un trato desigual en comparación con otras etnias minoritarias de Colombia.
Según la denuncia impuesta, tenían información de que parte de su territorio y otras zonas estaban en la lista para ser adjudicados, a un grupo de al menos 220 desplazados de otros territorios y 80 desmovilziados de los grupos que estuvieron en combate por el territorio nacional.
Debido a esto, Yohanis Mejía Mendoza, una de las mujeres lideresas que acompañó la protesta manifestó lo siguiente: “Ante la solicitud formal que habíamos presentado para poder despejar las áreas intervenidas con la protesta en la que pedíamos tierra para trabajar, agua de calidad, escuelas, puestos de salud y seguridad, entre otras condiciones, las autoridades lograron contacto con la instancia nacional y fue así como nos pusieron en contacto con el Concejo Nacional para las negritudes Víctor Julio González”.
Agregó: “La planteamos las necesidades, que tenemos como la de tierras y la seguridad, la necesidad de puestos de salud que tengan médicos en nuestras veredas, electrificación y la posibilidad de que nuestros hijos también lleguen a ser profesionales y que para todo esto haya un trato diferencial, porque en las actuales condiciones no podemos igualarnos con otras etnias que están enquistadas en el poder desde hace tiempo”.
Según indica Yohanis, el Consejo Presidencial y ellos se pusieron de acuerdo en la conformación de una mesa de concertación que será la primera que se hace en la Guajira para esta etnia.